El parque eólico experimental Los Canarreos ahorra al Estado cubano miles de dólares, al dejarse de consumir 240 toneladas de fuel oil en ocho meses de explotación, se informó hoy aquí.
Evaristo Morales Ávila, responsable del polígono en el municipio especial de la Isla de la Juventud, dijo a la prensa que desde su puesta en explotación el 24 de febrero último hasta el cierre de la primera quincena de noviembre, el viento produjo 960 megawatt hora.
Agregó que esa carga al entrar al sistema redujo, automáticamente, la presencia en la red de los generadores que trabajan con fuel oil y por ese concepto se ahorraron en el período 25 pailas de combustible (léase camiones cisternas).
Subrayó que, en los últimos meses, la conversión de la energía del viento en electricidad representa para el territorio 14 días de generación y esta contribución deviene importante paliativo para satisfacer la demanda eléctrica de los más de 88 mil habitantes del municipio especial.
El parque posee una capacidad total de 1.65 megawatt, cifra que representa cerca del 10 por ciento de la energía requerida aquí en el horario de máxima demanda.
La moderna instalación, primera de su tipo en Cuba, fue fabricada por la compañía gala Vergnet y se localiza en el Noreste del ultramarino territorio, aunque hace años en Ciego de Ávila funcionan dos aerogenerados.
Según datos históricos la primera referencia sobre esos equipos es de Persia en el siglo VII de nuestra era y se trataban de molinos de eje vertical muy rudimentarios.
Tuesday, November 20, 2007
Thursday, October 04, 2007
Consolidan plan de universalización en Isla de la Juventud
Más de mil 300 personas en el municipio especial de la Isla de la Juventud se acogen al plan de la universalización de la enseñanza superior, que este año egresa a los primeros profesionales.
Este programa se inició en el territorio hace un lustro con una matrícula de 62 estudiantes, y este año dispone de seis sedes, donde se estudian las carreras de Derecho, Ingeniería Industrial, Licenciatura en Turismo, Comunicación Social, Psicología, Contabilidad y Estudios Socio-Culturales.
Entre las singularidades de este periodo lectivo destaca la inclusión en el alumnado de los trabajadores del polo turístico de Cayo Largo del Sur, así como combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.
Ellos junto a los egresados de la escuela de instructores de arte, del curso de superación integral para jóvenes y trabajadores sociales, dirigentes y trabajadores de diferentes organizaciones y organismos, entre otros, conforman el potencial beneficiado.
Este plan sin precedentes en la historia de la educación cubana, que preconiza la masividad, la equidad y la justicia social como conceptos clave, es posible gracias a los 320 profesionales que además se desempeñan aquí como profesores o tutores del proyecto.
Este programa se inició en el territorio hace un lustro con una matrícula de 62 estudiantes, y este año dispone de seis sedes, donde se estudian las carreras de Derecho, Ingeniería Industrial, Licenciatura en Turismo, Comunicación Social, Psicología, Contabilidad y Estudios Socio-Culturales.
Entre las singularidades de este periodo lectivo destaca la inclusión en el alumnado de los trabajadores del polo turístico de Cayo Largo del Sur, así como combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y del Ministerio del Interior.
Ellos junto a los egresados de la escuela de instructores de arte, del curso de superación integral para jóvenes y trabajadores sociales, dirigentes y trabajadores de diferentes organizaciones y organismos, entre otros, conforman el potencial beneficiado.
Este plan sin precedentes en la historia de la educación cubana, que preconiza la masividad, la equidad y la justicia social como conceptos clave, es posible gracias a los 320 profesionales que además se desempeñan aquí como profesores o tutores del proyecto.
Saturday, September 15, 2007
Beneficia programa oftalmológico a miles de cubanos
Miguel Lamorú Liranza, anciano de 102 años es uno de los más de 36 mil habitantes de la Isla de la Juventud beneficiados por el Programa Nacional de Erradicación de la Ceguera Prevenible.
Lamorú Liranza, con catarata total en el ojo derecho y una lesión irreversible de la córnea en el izquierdo, fue el paciente número 37 en implantársele un lente intraocular, tras la extracción extracapsular del cristalino con catarata mediante la novedosa técnica de Blumenthal.
Gracias al equipo médico y paramédico encabezado por el especialista Ricardo Villalonga García, del hospital Calixto García de Ciudad de La Habana el anciano con la visión recuperada volvió confiado a desandar los rincones de su hogar.
El estudio, in situ a la población mayor de cinco años para detectar cataratas, pterigium (carnosidad) y otros trastornos de la visión, se inició aquí el 31 de abril último y hasta el diez de septiembre del corriente 449 personas han sido operadas.
Especificó, el licenciado en Enfermería Eugenio Cabot, coordinador local del programa, que de ellos 190 fueron intervenidos de cataratas, 242 de pterigium y 17 de otras afecciones visuales.
Hoy un grupo de 19 residentes con probada experiencia en la especialidad de Oftalmología de las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas, Holguín, Villa Clara y Matanzas, atienden a los pacientes en los barrios de una de la tarde a 10 de la noche.
La experiencia adquirida en operaciones de este tipo en Venezuela, la provincia de Pinar del Río y en la Ciénaga de Zapata (Matanzas) favorece el éxito del Programa que ya estudió a la población de siete Consejos Populares en la segunda mayor ínsula cubana.
Lamorú Liranza, con catarata total en el ojo derecho y una lesión irreversible de la córnea en el izquierdo, fue el paciente número 37 en implantársele un lente intraocular, tras la extracción extracapsular del cristalino con catarata mediante la novedosa técnica de Blumenthal.
Gracias al equipo médico y paramédico encabezado por el especialista Ricardo Villalonga García, del hospital Calixto García de Ciudad de La Habana el anciano con la visión recuperada volvió confiado a desandar los rincones de su hogar.
El estudio, in situ a la población mayor de cinco años para detectar cataratas, pterigium (carnosidad) y otros trastornos de la visión, se inició aquí el 31 de abril último y hasta el diez de septiembre del corriente 449 personas han sido operadas.
Especificó, el licenciado en Enfermería Eugenio Cabot, coordinador local del programa, que de ellos 190 fueron intervenidos de cataratas, 242 de pterigium y 17 de otras afecciones visuales.
Hoy un grupo de 19 residentes con probada experiencia en la especialidad de Oftalmología de las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas, Holguín, Villa Clara y Matanzas, atienden a los pacientes en los barrios de una de la tarde a 10 de la noche.
La experiencia adquirida en operaciones de este tipo en Venezuela, la provincia de Pinar del Río y en la Ciénaga de Zapata (Matanzas) favorece el éxito del Programa que ya estudió a la población de siete Consejos Populares en la segunda mayor ínsula cubana.
Wednesday, September 12, 2007
El Imperio y la Mentira
Reagan fue el creador de la Fundación Nacional Cubano-Americana, cuyo siniestro papel en el bloqueo y el terrorismo contra Cuba se evelaría años después cuando el gobierno de Estados Unidos desclasifica documentos secretos, aunque todavía llenos de bochornosas tachaduras. Si se hubieran conocido antes, no habría cambiado nuestra
conducta.
Cuando llegó a Cuba la noticia el 30 de marzo de 1981 de que se había producido un atentado contra Reagan, con disparos de un arma de pequeño calibre le enviamos un mensaje expresándole nuestra condena al hecho. Una bala de plomo calibre 22 se alojó en uno de sus pulmones, causándole riesgos y sufrimientos personales.
El mensaje está contenido en la conversación que por instrucciones precisas sostuvo el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Isidoro Malmierca, con Wayne Smith, Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
A continuación párrafos literales de la conversación entre ambos:
'ISIDORO MALMIERCA: Hemos procedido a convocarle y recibirle por encargo expreso del Presidente Fidel Castro. Él me pidió que le explicara, primero, nuestro reconocimiento por la información que usted nos ofreció a través del director Joaquín Más sobre el atentado que sufrió el presidente Reagan. Por otra parte queremos, también en nombre del Presidente Fidel Castro, expresarle cuánto lamentamos este hecho y también nuestra esperanza, nuestros votos de que el presidente Reagan
pueda recuperarse de este atentado lo más pronto posible.
'WAYNE SMITH: Muchas gracias.
'ISIDORO MALMIERCA: Hemos estado recibiendo informaciones acerca de la atención médica que le está siendo ofrecida. Inicialmente usted también recibió información de que parecían más sencillas las consecuencias del atentado, pero parece que es más grave, que está siendo sometido a una intervención quirúrgica.
'WAYNE SMITH: Sí. Nosotros tenemos la impresión de que fue operado ya, pero la operación dicen ahora por radio que la empiezan ahora, es probable que salga, digamos, dentro de una hora. Es decir, una operación de 3 horas no es nada sencillo y más en un hombre de 70 años.
Dicen que no hay peligro. Yo interpreto eso como que no habrá peligro inmediato. Pero en un hombre de 70 años una operación de 3 horas es seria. Pero dicen que su situación no es grave, que es estable.
Esperamos que todo salga bien. Agradezco sus votos y el interés y el mensaje del Presidente Fidel Castro.
'ISIDORO MALMIERCA: En Washington también el señor Frechette se dirigió a la Sección de Intereses de Cuba y nos trasladó datos sobre esta situación. Explicó que usted también había recibido información sobre esto. Bien, le repito que el Presidente Fidel Castro me encargó personalmente de conversar con usted y expresarle nuestros votos de que el presidente Reagan pueda recobrase rápidamente de las consecuencias
del atentado.
'WAYNE SMITH: Muchas gracias. ¡Dios mío! Es difícil esto. El Presidente Kennedy fue asesinado en Dallas y parece que el responsable del atentado a Reagan es de Dallas. Vive ahora en Colorado, pero es de Dallas. No sé qué...
'ISIDORO MALMIERCA: Yo leí en unos cables que había nacido cerca de Denver, a 30 kilómetros de Denver.
'WAYNE SMITH: Yo no sé. Uno de mis cónsules aquí en la Oficina me dijo que él había oído por radio que es un tipo que había estudiado en la misma escuela con él. No sé, tal vez habrá vivido unos años en Dallas.
No sé qué es lo que tiene la atmósfera de Dallas.
'ISIDORO MALMIERCA: Dicen que son tres hermanos, hijos de un hombre que se dedica a negocios de petróleo.
'WAYNE SMITH: Su papá, sí. El es un tipo de 22 años, que era estudiante en la universidad de Yale, pero que había dejado sus estudios hace poco. Tal vez es un resentido, un joven que ha fracasado, que actuó por sentimiento. Hablando con toda franqueza, me alegro que sea un tipo como él y no, digamos, un puertorriqueño o algo así, que podría provocar implicaciones políticas.
'ISIDORO MALMIERCA: Las especulaciones sobre motivaciones políticas para hacer eso.
'WAYNE SMITH: Sí, eso podría innegablemente permitir estimular, alentar interpretaciones políticas. Un joven blanco, de Colorado, Texas; es muy difícil hacer interpretaciones políticas.
'ISIDORO MALMIERCA: Ha habido incluso ya algunas informaciones de la policía que dicen que es un hombre que actuó solo, sin vinculación con otros grupos...
'WAYNE SMITH: Sí, debe haber sido un loco o fanático, acercarse tanto al Presidente... Bueno, fue capturado enseguida. Sacó su pistola y disparó...
'ISIDORO MALMIERCA: ¿Brady murió?
'WAYNE SMITH: No.
'ISIDORO MALMIERCA: Decían que había muerto.
'WAYNE SMITH: Sí. Hubo informes de que sí, que había muerto, pero últimamente han dicho que no, que está muy grave, pero no se murió. Me imagino que si hubiera sido de calibre 45 sí era de muerte, pero calibre 22 tiene ciertas posibilidades...Pero parece que recibió la bala en la cabeza, evidentemente en la cabeza...Eso no es nada bueno, no hay muchas esperanzas.
'ISIDORO MALMIERCA: Un balazo en la cabeza, de cualquier calibre, es algo muy grave.
'WAYNE SMITH: Brady está muy grave. Podría quedar vivo pero sería un vegetal.
'ISIDORO MALMIERCA: Lamento que nuestra entrevista haya sido provocada por un hecho tan lamentable.
'WAYNE SMITH: 'Le agradezco sus votos. Enviaré inmediatamente un cable avisando a mi gobierno de nuestra conversación. Le ruego que transmita al Presidente Fidel Castro mi agradecimiento.
No hago comentario alguno. La versión de Malmierca, redactada inmediatamente después del encuentro, habla por sí misma. Wayne Smith es hoy un firme luchador contra el bloqueo y las agresiones a Cuba.
Pero no concluye aquí la historia de nuestra conducta hacia el Presidente de un país que desde los días de Einsenhower elaboró cientos de planes para eliminarme físicamente.
Una información entregada muy confidencialmente en el verano de 1984 a un oficial responsable de la seguridad de los representantes cubanos en ONU alertaba sobre un plan de atentado contra el presidente Ronald Reagan, por parte de un grupo de extrema derecha en Carolina del Norte.
Al conocerla, decidimos informar de inmediato a las autoridades norteamericanas. Nuestro oficial sugirió entregarla a través de Robert C. Muller, jefe de seguridad de la misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, con el cual se tenía contacto para la protección de delegaciones cubanas que visitaban al organismo internacional.
El atentado se produciría en fecha muy próxima cuando Reagan visitara Carolina del Norte, como parte de la campaña para reelegirse en el cargo.
La información estaba completa; daba nombres de los implicados en el plan; día, hora y lugar donde sería el magnicidio; tipo de armamento que poseían los terroristas y dónde guardaban las armas; además de todo eso, el centro de reunión de los elementos que estaban planificando la acción y un breve relato de lo que habían conversado en dicha reunión.
La entrega de la información se realizó en un encuentro con Muller en un edificio situado en la calle 37 y la Tercera Avenida, a dos cuadras del edificio de la misión cubana.
Se le trasladaron todos los detalles conocidos, garantizando quedara bien claro lo más importante, como era los nombres de los involucrados, lugar, hora y tipo de armamento que se utilizaría por estos.
Al final del intercambio, nuestro oficial le comunicó que había recibido instrucciones del gobierno de Cuba de hacerlo con urgencia, y que lo habíamos seleccionado por conocer que era un profesional en los problemas de seguridad.
Muller leyó lo que había escrito para asegurarse de que no había alterado nada y que estaban todos los elementos importantes.
Preguntó por la fuente, se le dijo era segura. Planteó que seguramente el servicio secreto tendría necesidad de entrevistarse con los funcionarios cubanos. Se le contestó no había inconveniente en hacerlo.
Aproximadamente a las cuatro y media de la tarde de ese día, los agentes del Servicio Secreto se reunieron con la representación cubana.
La entrevista se llevó a cabo en el apartamento 34-F, situado en el piso 34 de un complejo de edificios nombrado Ruppert Towers, que se encuentra en la calle 92 entre Tercera y Segunda Avenida, en la parte alta de Manhattan.
Los agentes eran dos hombres jóvenes, blancos, pelados bien bajo, vestidos de traje. Su objetivo era principalmente chequear lo que Muller les había trasladado, pues traían en sus manos copia del cable que este les había enviado.
Al comprobar el contenido del cable se les aseguró no faltaba nada.
Los agentes del Servicio Secreto querían conocer quién había dado la información y cómo esta había llegado a nuestro poder. Se les respondió lo mismo que se le había dicho a Muller. También se interesaron en saber si era posible alguna ampliación, y se les dijo que si llegaba algo nuevo se les trasladaría de inmediato.
Ellos dieron su tarjeta y pidieron se les llamara directamente si se conocían otros datos adicionales, plantearon no era necesario hacerlo por medio de Muller.
El lunes siguiente pudimos conocer que el Buró Federal de Investigaciones había detenido a un grupo de personas en Carolina del Norte a las que se les hacían varias acusaciones, ninguna de ellas -como es de suponer- relacionadas con un atentado al Presidente Reagan, quien viajó a dicho Estado poco después como parte de la campaña por la reelección al cargo de Presidente.
Antes de que transcurrieran cuatro o cinco días de la detención, a fines de esa propia semana, Muller llamó por teléfono a la Misión para invitar al funcionario cubano a almorzar, lo cual hicieron en el restaurante para Delegados de las Naciones Unidas. Lo primero que hizo fue pedir se trasladara al gobierno de Cuba el agradecimiento del gobierno de Estados Unidos por la información brindada, y confirmó que habían operado contra el grupo de involucrados.
¡Un luchador antiterrorista cubano salvó la vida de un Presidente de Estados Unidos!
El Imperio y la Mentira (II)
Alguna prensa norteamericana menciona un diario íntimo de más de 700 páginas de apuntes personales de Reagan, desde su toma de posesión hasta la entrega del mando a Bush (padre), tratando de hacer ver que su gobierno no fue tan agresivo contra Cuba.
Sin embargo, según cuentan, Robert McFarlane, entonces Subsecretario de Estado subordinado a Alexander Haig, afirmó en sus memorias: 'De todos los gobiernos que han lidiado con Fidel Castro desde 1959, el de Reagan parecía el menos adecuado para dialogar con el régimen comunista de Cuba'.
Tal vez Reagan experimentó algún agradecimiento tanto por nuestra preocupación cuando sufrió el atentado en 1981, como por el aviso que le salvó la vida ante un peligro inminente, y lo agradeció a través de Robert C. Muller.
Reagan fue quien suscribió con Cuba el primer acuerdo migratorio, pero no podía escapar de su entorno, porque otros más a la derecha todavía que él lo eliminaban físicamente, como hicieron con Kennedy después que conoció el terrible riesgo de una guerra termonuclear.
Reagan sin duda cambió su política hacia Cuba en un año electoral, incumplió el acuerdo suscrito que fijó la entrega de hasta 20 mil visas por año para viajes seguros, al otorgar menos de mil, y mantuvo la llamada Ley de Ajuste que tantas vidas cubanas ha costado.
El 11 de septiembre del 2001 en el vecino país se produjo un verdadero caos.
Durante mucho tiempo los aeropuertos tenían prohibido realizar aterrizajes.
Un incalculable número de vuelos con pasajeros estaban en el aire.
Eran las noticias que se transmitían por los medios de difusión masiva de Estados Unidos. Se informaba de miles de víctimas en Nueva York, entre personal que trabajaba en las Torres Gemelas, bomberos y visitantes. También se habló de personas que iban en un avión de pasajeros lanzado contra el Pentágono. Ofrecimos el envío de sangre
segura procedente de donantes habituales si se necesitaba en algún caso. La donación de sangre era una tradición de la Revolución cubana desde hacía mucho tiempo.
Coincidió casualmente con el día en que habíamos convocado a las 6:00 de la tarde a casi 15 000 estudiantes de nivel superior y graduados universitarios, con motivo de la reinauguración de la escuela 'Salvador Allende', donde 3 599 jóvenes comenzarían estudios superiores para prepararse con métodos nuevos y probados a fin de ejercer como maestros de primaria.
Hoy se cumplen seis largos años de aquel doloroso episodio. En la actualidad se conoce que hubo desinformación deliberada. No recuerdo haber oído hablar ese día de que en los sótanos de esas torres, en cuyos pisos superiores radicaban bancos de multinacionales junto a otras oficinas, había depositadas alrededor de 200 toneladas de barras de oro. La orden era disparar a muerte contra todo el que intentara
penetrar hasta el oro. Los cálculos sobre estructuras de acero, impactos de avión, cajas negras encontradas y lo que estas revelaban, no se ajustan a los criterios de matemáticos, sismólogos, especialistas en información y especialistas en demolición, etcétera, etcétera. Lo más dramático es la afirmación de que posiblemente nunca se conozca lo que verdaderamente ocurrió. Consta sin embargo que varias personas que
viajaban de New Jersey a San Francisco, conversaron con familiares cuando ya la nave aérea estaba bajo el control de individuos ajenos a su tripulación normal.
Analizando el impacto de aviones similares al proyectado contra las torres, caídos por accidente en ciudades densamente pobladas, se concluye que ningún avión se estrelló sobre el Pentágono y que sólo un proyectil pudo generar el orificio geométricamente redondo que en dicha instalación creara el supuesto avión. Tampoco aparece pasajero alguno que allí pereciera. Nadie en el mundo tenía dudas sobre las noticias recibidas de un ataque al edificio del Pentágono. Fuimos engañados al
igual que los habitantes del resto del planeta.
Al hablar en la Ciudad Deportiva aquel 11 de septiembre, entre otras consideraciones abordé el tema de la tragedia en Estados Unidos. Para no incluir el discurso completo, extraje párrafos textuales del mismo:
[...] El acto no pensábamos suspenderlo, ni podía suspenderse, a pesar de la tensión internacional creada por los acontecimientos. Imagino que muchos los conozcan; pero, en esencia, consistieron en que, aproximadamente a las 9:00 de la mañana un Boeing, de los grandes, se estrella directamente contra uno de los dos edificios de las famosas torres de Nueva York, uno de los más altos del mundo, que tiene dos alas. Como es natural, aquello se incendia con todo el combustible de uno de esos grandes aviones; empiezan a ocurrir escenas tremendas, y 18 minutos después otro avión, también de una empresa aérea norteamericana, ataca y se estrella directamente contra la otra ala de la torre.
Unos minutos más tarde, otro avión se estrella contra el Pentágono.
Llegan noticias, en medio de cierta confusión, de una bomba frente al Departamento de Estado y otros hechos alarmantes, aunque he mencionado los más importantes.
Evidentemente el país había sido víctima de un violento y sorpresivo ataque, inesperado, inusitado, algo verdaderamente insólito, que dio lugar a escenas impresionantes, en especial cuando ardían las dos torres y, sobre todo, cuando ambas se desploman, con sus 100 pisos, sobre otras edificaciones próximas, y se conocía que allí trabajaban decenas de miles de personas en diversas oficinas que representan
numerosas empresas de variados países.
Era lógico que aquello produjera una conmoción en Estados Unidos y en el mundo, las bolsas de valores comenzaron a derrumbarse, y por la importancia política, económica, tecnológica y el poder de Estados Unidos, el mundo hoy estaba conmovido con aquellos acontecimientos que fue necesario seguir durante todo el día, a la vez que por nuestra parte se mantenía la atención sobre las condiciones y las circunstancias en que se realizaría este acto.
Por tanto había dos temas: la escuela y su importantísimo curso, y la catástrofe de tipo político y humano que se había producido allá, especialmente en Nueva York
[...] Hoy es un día de tragedia para Estados Unidos. Ustedes saben bien que aquí jamás se ha sembrado odio contra el pueblo norteamericano. Quizás, precisamente al sentirse Cuba plenamente libre, con patria y sin amo, por su cultura y por su falta de complejos, sea el país donde se trate con más respeto a los ciudadanos
norteamericanos. Nunca hemos predicado ningún género de odios nacionales, ni cosas parecidas al fanatismo, por eso somos tan fuertes, porque basamos nuestra conducta en principios y en ideas, y tratamos con gran respeto -y ellos se percatan de eso -a cada ciudadano norteamericano que visita a nuestro país.
Además no olvidamos al pueblo norteamericano que puso fin a la guerra de Viet Nam con su enorme oposición a aquella guerra genocida; no olvidamos al pueblo norteamericano que, en un número superior al 80 por ciento, apoyó el regreso de Elián a nuestra patria; no olvidamos cuánto idealismo, perturbado muchas veces por el engaño, porque -como hemos dicho muchas veces- para llevar a un norteamericano a que apoye una causa injusta, una guerra injusta, primero hay que engañarlo, y el método clásico utilizado en la política internacional de ese enorme país es el método de engañar primero, para contar después con el apoyo de la población.
Cuando sucede a la inversa y su pueblo descubre que algo es injusto, por su tradición de idealismo, se opone a aquello que ha estado apoyando, muchas veces causas muy injustas, convencido de que lo que apoyaba era justo.
Por eso nosotros -que sabemos no el número exacto, pero que hemos visto escenas impresionantes de sufrimientos y posibles víctimas- hemos sentido dolor profundo y tristeza por el pueblo norteamericano, fieles a la línea que hemos seguido siempre. No andamos adulando a gobiernos, ni pidiendo perdones, ni favores, ni se alberga en nuestros pechos ni siquiera un átomo de temor.
La historia de la Revolución ha demostrado cuán capaz es de desafiar, cuán capaz es de luchar, cuán capaz es de resistir lo que tenga que resistir, algo que nos ha convertido en un pueblo invencible.
Esos son nuestros principios, una Revolución que se basa en ideas, en la persuasión y no en la fuerza.
El Imperio y la Mentira (III y final)
[...] Nuestra reacción ha sido la que dije, y quisimos que nuestro pueblo viera las escenas y contemplara la tragedia. Y no hemos vacilado en expresar públicamente nuestro sentimiento. Aquí mismo está una declaración que se entregó a la prensa internacional alrededor de las 3:00 de la tarde, elaborada tan pronto se conocieron los hechos; mientras tanto, nuestra televisión estaba enfrascada en la divulgación
de los acontecimientos. Sería comunicada a nuestro pueblo en el noticiero de la noche.
Me adelanto aquí algunos minutos para hacerles conocer la Declaración Oficial del Gobierno de Cuba, frente a los hechos ocurridos en Estados Unidos.
'El Gobierno de la República de Cuba ha recibido con dolor y tristeza las noticias sobre los ataques violentos y sorpresivos realizados en la mañana de hoy contra instalaciones civiles y oficiales en las ciudades de Nueva York y Washington, que han provocado numerosas víctimas.
[...] 'No es posible olvidar que nuestro pueblo ha sido víctima durante más de 40 años de tales acciones, promovidas desde el propio territorio de Estados Unidos.
'Tanto por razones históricas como por principios éticos, el Gobierno de nuestro país rechaza y condena con toda energía los ataques cometidos contra las mencionadas instalaciones y expresa sus más sinceras condolencias al pueblo norteamericano por las dolorosas e injustificables pérdidas de vidas humanas que han provocado dichos
ataques.
'En esta hora amarga para el pueblo norteamericano, nuestro pueblo se solidariza con el pueblo de Estados Unidos y expresa su total disposición a cooperar, en la medida de sus modestas posibilidades, con las instituciones sanitarias y con cualquier otra institución de carácter médico o humanitario de ese país, en la atención, cuidado y
rehabilitación de las víctimas ocasionadas por los hechos ocurridos en la mañana de hoy."
Aunque no se sepa si son 5 000, 10 000, 15 000, 20 000 las víctimas, se sabe que solo en los aviones que fueron estrellados contra las torres, o contra el Pentágono, viajaban cientos de pasajeros, y ofrecimos lo que podíamos si hiciera falta.
Ese es un país que tiene un gran desarrollo científico, médico, recursos; pero hay momentos en que pudiera hacer falta sangre de un grupo, plasma -cualquier otro producto que nosotros podamos donar lo haríamos gustosamente-, o apoyo médico, o de personal paramédico, porque sabemos que muchos hospitales tienen déficit de determinados técnicos y profesionales. En fin, lo que queríamos era expresar nuestra actitud y nuestra disposición con relación a estos trágicos acontecimientos.
[...] Los secuestros aéreos, método inventado contra Cuba, se convirtieron en una plaga universal, y fue Cuba la que al fin y al cabo resolvió ese problema cuando, después de advertirlo reiteradamente, devolvimos a Estados Unidos a dos secuestradores; es doloroso, eran ciudadanos cubanos, pero los habíamos advertido, vinieron y los enviamos, cumplimos la palabra pública; pero nunca, ni siquiera
después nos dieron noticias para sus familiares. Tienen su modo de actuar. Nadie sabe. Sé que los condenaron a 40 años, y aquello fue lo que puso fin al secuestro de aviones."
[...] Ninguno de los actuales problemas del mundo se puede resolver por la fuerza, no hay poder global, ni poder tecnológico, ni poder militar que pueda garantizar la inmunidad total contra tales hechos, porque pueden ser acciones de grupos reducidos difíciles de descubrir.
Es muy importante saber cuál va a ser la reacción del gobierno de Estados Unidos. Posiblemente vengan días peligrosos para el mundo, no estoy hablando de Cuba. Cuba es el país que más tranquilo está en el mundo, por diversas causas: por nuestra política, por nuestras formas de lucha, por nuestra doctrina, nuestra ética, y, además, compañeras y compañeros, por la ausencia total de temor.
Nada nos inquieta, nada nos intimida. Sería muy difícil fabricar una calumnia contra Cuba, no lo creería ni el que la inventara y patentizara, es muy difícil; y Cuba no es hoy cualquier cosa en el mundo, tiene una posición moral muy grande y una posición política muy sólida.
[...] Los días próximos van a ser tensos dentro de Estados Unidos, empezarán a emitir opiniones no se sabe cuánta gente.
[...] Les sugeriríamos a los que dirigen el poderoso imperio que sean serenos, que actúen con ecuanimidad, que no se dejen arrastrar por raptos de ira o de odio, ni se lancen a cazar gente lanzando bombas por todas partes.
Reitero que ninguno de los problemas del mundo, ni el terrorismo, se pueden resolver por la fuerza, y cada acción de fuerza, cada acción disparatada del uso de la fuerza, en cualquier parte, agravaría seriamente los problemas del mundo.
El camino no es la fuerza ni la guerra. Lo digo aquí con toda la autoridad de haber hablado siempre con honradez, poseer convicciones sólidas y la experiencia de haber vivido los años de lucha que ha vivido Cuba. Sólo la razón, la política inteligente de buscar la fuerza del consenso y la opinión pública internacional puede arrancar
de raíz el problema. Creo que este hecho tan insólito debiera servir para crear la lucha internacional contra el terrorismo; pero la lucha internacional contra el terrorismo no se resuelve eliminando a un terrorista por aquí y otro por allá; matando aquí y allá, usando métodos similares y sacrificando vidas inocentes. Se resuelve poniendo fin, entre otras cosas, al terrorismo de estado y otras formas
repulsivas de matar, poniendo fin a los genocidios, siguiendo lealmente una política de paz y de respeto a normas morales y legales que son ineludibles. El mundo no tiene salvación si no sigue una línea de paz y de cooperación internacional.
[...] Nosotros hemos demostrado que podemos sobrevivir, vivir y progresar, y todo lo que aquí se muestra hoy es expresión de un progreso sin paralelo en la historia. No se progresa solo produciendo automóviles, se progresa desarrollando inteligencias, impartiendo conocimientos, creando cultura, atendiendo a los seres humanos como
deben ser atendidos, que es el secreto de la enorme fuerza de nuestra Revolución.
No tiene salvación el mundo por otras vías y me estoy refiriendo en este caso a las situaciones de violencia. Búsquese la paz en todas partes para proteger a todos los pueblos de la plaga del terrorismo. Hay otra terrible plaga que se llama, por ejemplo, SIDA; otra que mata a decenas de millones de niños, adolescentes y personas en el mundo por hambre, por enfermedades y por falta de asistencia y medicamentos.
Hay en el terreno político ideas absolutistas, pensamiento único que se le trata de imponer al mundo, y promueven rebeldías e irritaciones por todas partes.
No se salva este mundo -y ya esto no tiene que ver con el terrorismo- si continúa desarrollándose o aplicándose este orden económico y social injusto que conduce al mundo a la catástrofe, a un camino del cual no podrían escapar los 6 200 millones ni los futuros hijos de los habitantes que hoy tiene este planeta, que está siendo
cada vez más destruido y conducido a la pobreza, al desempleo, al hambre y a la desesperación. Lo demuestran las masas en distintos lugares ya históricos, como Seattle, Québec, Washington, Génova.
Ya los más poderosos líderes de la economía y de la política mundial no pueden casi reunirse; la gente tiene cada vez menos miedo, está sublevada, lo que puede apreciarse en todas partes. Yo acabo de estar en Durban, provincia de África del Sur, y vi allí a miles de personas pertenecientes a las Organizaciones No Gubernamentales; se ve crecer como espuma el descontento en el mundo.
[...]¡Qué enorme diferencia entre la conducta del gobierno de Cuba y la del gobierno de Estados Unidos! ¡La Revolución, que se basa en la verdad, y el imperio, que se basa en la mentira!
Fidel Castro Ruz
Septiembre 11 del 2007
5:25 p.m.
conducta.
Cuando llegó a Cuba la noticia el 30 de marzo de 1981 de que se había producido un atentado contra Reagan, con disparos de un arma de pequeño calibre le enviamos un mensaje expresándole nuestra condena al hecho. Una bala de plomo calibre 22 se alojó en uno de sus pulmones, causándole riesgos y sufrimientos personales.
El mensaje está contenido en la conversación que por instrucciones precisas sostuvo el entonces ministro de Relaciones Exteriores, Isidoro Malmierca, con Wayne Smith, Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
A continuación párrafos literales de la conversación entre ambos:
'ISIDORO MALMIERCA: Hemos procedido a convocarle y recibirle por encargo expreso del Presidente Fidel Castro. Él me pidió que le explicara, primero, nuestro reconocimiento por la información que usted nos ofreció a través del director Joaquín Más sobre el atentado que sufrió el presidente Reagan. Por otra parte queremos, también en nombre del Presidente Fidel Castro, expresarle cuánto lamentamos este hecho y también nuestra esperanza, nuestros votos de que el presidente Reagan
pueda recuperarse de este atentado lo más pronto posible.
'WAYNE SMITH: Muchas gracias.
'ISIDORO MALMIERCA: Hemos estado recibiendo informaciones acerca de la atención médica que le está siendo ofrecida. Inicialmente usted también recibió información de que parecían más sencillas las consecuencias del atentado, pero parece que es más grave, que está siendo sometido a una intervención quirúrgica.
'WAYNE SMITH: Sí. Nosotros tenemos la impresión de que fue operado ya, pero la operación dicen ahora por radio que la empiezan ahora, es probable que salga, digamos, dentro de una hora. Es decir, una operación de 3 horas no es nada sencillo y más en un hombre de 70 años.
Dicen que no hay peligro. Yo interpreto eso como que no habrá peligro inmediato. Pero en un hombre de 70 años una operación de 3 horas es seria. Pero dicen que su situación no es grave, que es estable.
Esperamos que todo salga bien. Agradezco sus votos y el interés y el mensaje del Presidente Fidel Castro.
'ISIDORO MALMIERCA: En Washington también el señor Frechette se dirigió a la Sección de Intereses de Cuba y nos trasladó datos sobre esta situación. Explicó que usted también había recibido información sobre esto. Bien, le repito que el Presidente Fidel Castro me encargó personalmente de conversar con usted y expresarle nuestros votos de que el presidente Reagan pueda recobrase rápidamente de las consecuencias
del atentado.
'WAYNE SMITH: Muchas gracias. ¡Dios mío! Es difícil esto. El Presidente Kennedy fue asesinado en Dallas y parece que el responsable del atentado a Reagan es de Dallas. Vive ahora en Colorado, pero es de Dallas. No sé qué...
'ISIDORO MALMIERCA: Yo leí en unos cables que había nacido cerca de Denver, a 30 kilómetros de Denver.
'WAYNE SMITH: Yo no sé. Uno de mis cónsules aquí en la Oficina me dijo que él había oído por radio que es un tipo que había estudiado en la misma escuela con él. No sé, tal vez habrá vivido unos años en Dallas.
No sé qué es lo que tiene la atmósfera de Dallas.
'ISIDORO MALMIERCA: Dicen que son tres hermanos, hijos de un hombre que se dedica a negocios de petróleo.
'WAYNE SMITH: Su papá, sí. El es un tipo de 22 años, que era estudiante en la universidad de Yale, pero que había dejado sus estudios hace poco. Tal vez es un resentido, un joven que ha fracasado, que actuó por sentimiento. Hablando con toda franqueza, me alegro que sea un tipo como él y no, digamos, un puertorriqueño o algo así, que podría provocar implicaciones políticas.
'ISIDORO MALMIERCA: Las especulaciones sobre motivaciones políticas para hacer eso.
'WAYNE SMITH: Sí, eso podría innegablemente permitir estimular, alentar interpretaciones políticas. Un joven blanco, de Colorado, Texas; es muy difícil hacer interpretaciones políticas.
'ISIDORO MALMIERCA: Ha habido incluso ya algunas informaciones de la policía que dicen que es un hombre que actuó solo, sin vinculación con otros grupos...
'WAYNE SMITH: Sí, debe haber sido un loco o fanático, acercarse tanto al Presidente... Bueno, fue capturado enseguida. Sacó su pistola y disparó...
'ISIDORO MALMIERCA: ¿Brady murió?
'WAYNE SMITH: No.
'ISIDORO MALMIERCA: Decían que había muerto.
'WAYNE SMITH: Sí. Hubo informes de que sí, que había muerto, pero últimamente han dicho que no, que está muy grave, pero no se murió. Me imagino que si hubiera sido de calibre 45 sí era de muerte, pero calibre 22 tiene ciertas posibilidades...Pero parece que recibió la bala en la cabeza, evidentemente en la cabeza...Eso no es nada bueno, no hay muchas esperanzas.
'ISIDORO MALMIERCA: Un balazo en la cabeza, de cualquier calibre, es algo muy grave.
'WAYNE SMITH: Brady está muy grave. Podría quedar vivo pero sería un vegetal.
'ISIDORO MALMIERCA: Lamento que nuestra entrevista haya sido provocada por un hecho tan lamentable.
'WAYNE SMITH: 'Le agradezco sus votos. Enviaré inmediatamente un cable avisando a mi gobierno de nuestra conversación. Le ruego que transmita al Presidente Fidel Castro mi agradecimiento.
No hago comentario alguno. La versión de Malmierca, redactada inmediatamente después del encuentro, habla por sí misma. Wayne Smith es hoy un firme luchador contra el bloqueo y las agresiones a Cuba.
Pero no concluye aquí la historia de nuestra conducta hacia el Presidente de un país que desde los días de Einsenhower elaboró cientos de planes para eliminarme físicamente.
Una información entregada muy confidencialmente en el verano de 1984 a un oficial responsable de la seguridad de los representantes cubanos en ONU alertaba sobre un plan de atentado contra el presidente Ronald Reagan, por parte de un grupo de extrema derecha en Carolina del Norte.
Al conocerla, decidimos informar de inmediato a las autoridades norteamericanas. Nuestro oficial sugirió entregarla a través de Robert C. Muller, jefe de seguridad de la misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, con el cual se tenía contacto para la protección de delegaciones cubanas que visitaban al organismo internacional.
El atentado se produciría en fecha muy próxima cuando Reagan visitara Carolina del Norte, como parte de la campaña para reelegirse en el cargo.
La información estaba completa; daba nombres de los implicados en el plan; día, hora y lugar donde sería el magnicidio; tipo de armamento que poseían los terroristas y dónde guardaban las armas; además de todo eso, el centro de reunión de los elementos que estaban planificando la acción y un breve relato de lo que habían conversado en dicha reunión.
La entrega de la información se realizó en un encuentro con Muller en un edificio situado en la calle 37 y la Tercera Avenida, a dos cuadras del edificio de la misión cubana.
Se le trasladaron todos los detalles conocidos, garantizando quedara bien claro lo más importante, como era los nombres de los involucrados, lugar, hora y tipo de armamento que se utilizaría por estos.
Al final del intercambio, nuestro oficial le comunicó que había recibido instrucciones del gobierno de Cuba de hacerlo con urgencia, y que lo habíamos seleccionado por conocer que era un profesional en los problemas de seguridad.
Muller leyó lo que había escrito para asegurarse de que no había alterado nada y que estaban todos los elementos importantes.
Preguntó por la fuente, se le dijo era segura. Planteó que seguramente el servicio secreto tendría necesidad de entrevistarse con los funcionarios cubanos. Se le contestó no había inconveniente en hacerlo.
Aproximadamente a las cuatro y media de la tarde de ese día, los agentes del Servicio Secreto se reunieron con la representación cubana.
La entrevista se llevó a cabo en el apartamento 34-F, situado en el piso 34 de un complejo de edificios nombrado Ruppert Towers, que se encuentra en la calle 92 entre Tercera y Segunda Avenida, en la parte alta de Manhattan.
Los agentes eran dos hombres jóvenes, blancos, pelados bien bajo, vestidos de traje. Su objetivo era principalmente chequear lo que Muller les había trasladado, pues traían en sus manos copia del cable que este les había enviado.
Al comprobar el contenido del cable se les aseguró no faltaba nada.
Los agentes del Servicio Secreto querían conocer quién había dado la información y cómo esta había llegado a nuestro poder. Se les respondió lo mismo que se le había dicho a Muller. También se interesaron en saber si era posible alguna ampliación, y se les dijo que si llegaba algo nuevo se les trasladaría de inmediato.
Ellos dieron su tarjeta y pidieron se les llamara directamente si se conocían otros datos adicionales, plantearon no era necesario hacerlo por medio de Muller.
El lunes siguiente pudimos conocer que el Buró Federal de Investigaciones había detenido a un grupo de personas en Carolina del Norte a las que se les hacían varias acusaciones, ninguna de ellas -como es de suponer- relacionadas con un atentado al Presidente Reagan, quien viajó a dicho Estado poco después como parte de la campaña por la reelección al cargo de Presidente.
Antes de que transcurrieran cuatro o cinco días de la detención, a fines de esa propia semana, Muller llamó por teléfono a la Misión para invitar al funcionario cubano a almorzar, lo cual hicieron en el restaurante para Delegados de las Naciones Unidas. Lo primero que hizo fue pedir se trasladara al gobierno de Cuba el agradecimiento del gobierno de Estados Unidos por la información brindada, y confirmó que habían operado contra el grupo de involucrados.
¡Un luchador antiterrorista cubano salvó la vida de un Presidente de Estados Unidos!
El Imperio y la Mentira (II)
Alguna prensa norteamericana menciona un diario íntimo de más de 700 páginas de apuntes personales de Reagan, desde su toma de posesión hasta la entrega del mando a Bush (padre), tratando de hacer ver que su gobierno no fue tan agresivo contra Cuba.
Sin embargo, según cuentan, Robert McFarlane, entonces Subsecretario de Estado subordinado a Alexander Haig, afirmó en sus memorias: 'De todos los gobiernos que han lidiado con Fidel Castro desde 1959, el de Reagan parecía el menos adecuado para dialogar con el régimen comunista de Cuba'.
Tal vez Reagan experimentó algún agradecimiento tanto por nuestra preocupación cuando sufrió el atentado en 1981, como por el aviso que le salvó la vida ante un peligro inminente, y lo agradeció a través de Robert C. Muller.
Reagan fue quien suscribió con Cuba el primer acuerdo migratorio, pero no podía escapar de su entorno, porque otros más a la derecha todavía que él lo eliminaban físicamente, como hicieron con Kennedy después que conoció el terrible riesgo de una guerra termonuclear.
Reagan sin duda cambió su política hacia Cuba en un año electoral, incumplió el acuerdo suscrito que fijó la entrega de hasta 20 mil visas por año para viajes seguros, al otorgar menos de mil, y mantuvo la llamada Ley de Ajuste que tantas vidas cubanas ha costado.
El 11 de septiembre del 2001 en el vecino país se produjo un verdadero caos.
Durante mucho tiempo los aeropuertos tenían prohibido realizar aterrizajes.
Un incalculable número de vuelos con pasajeros estaban en el aire.
Eran las noticias que se transmitían por los medios de difusión masiva de Estados Unidos. Se informaba de miles de víctimas en Nueva York, entre personal que trabajaba en las Torres Gemelas, bomberos y visitantes. También se habló de personas que iban en un avión de pasajeros lanzado contra el Pentágono. Ofrecimos el envío de sangre
segura procedente de donantes habituales si se necesitaba en algún caso. La donación de sangre era una tradición de la Revolución cubana desde hacía mucho tiempo.
Coincidió casualmente con el día en que habíamos convocado a las 6:00 de la tarde a casi 15 000 estudiantes de nivel superior y graduados universitarios, con motivo de la reinauguración de la escuela 'Salvador Allende', donde 3 599 jóvenes comenzarían estudios superiores para prepararse con métodos nuevos y probados a fin de ejercer como maestros de primaria.
Hoy se cumplen seis largos años de aquel doloroso episodio. En la actualidad se conoce que hubo desinformación deliberada. No recuerdo haber oído hablar ese día de que en los sótanos de esas torres, en cuyos pisos superiores radicaban bancos de multinacionales junto a otras oficinas, había depositadas alrededor de 200 toneladas de barras de oro. La orden era disparar a muerte contra todo el que intentara
penetrar hasta el oro. Los cálculos sobre estructuras de acero, impactos de avión, cajas negras encontradas y lo que estas revelaban, no se ajustan a los criterios de matemáticos, sismólogos, especialistas en información y especialistas en demolición, etcétera, etcétera. Lo más dramático es la afirmación de que posiblemente nunca se conozca lo que verdaderamente ocurrió. Consta sin embargo que varias personas que
viajaban de New Jersey a San Francisco, conversaron con familiares cuando ya la nave aérea estaba bajo el control de individuos ajenos a su tripulación normal.
Analizando el impacto de aviones similares al proyectado contra las torres, caídos por accidente en ciudades densamente pobladas, se concluye que ningún avión se estrelló sobre el Pentágono y que sólo un proyectil pudo generar el orificio geométricamente redondo que en dicha instalación creara el supuesto avión. Tampoco aparece pasajero alguno que allí pereciera. Nadie en el mundo tenía dudas sobre las noticias recibidas de un ataque al edificio del Pentágono. Fuimos engañados al
igual que los habitantes del resto del planeta.
Al hablar en la Ciudad Deportiva aquel 11 de septiembre, entre otras consideraciones abordé el tema de la tragedia en Estados Unidos. Para no incluir el discurso completo, extraje párrafos textuales del mismo:
[...] El acto no pensábamos suspenderlo, ni podía suspenderse, a pesar de la tensión internacional creada por los acontecimientos. Imagino que muchos los conozcan; pero, en esencia, consistieron en que, aproximadamente a las 9:00 de la mañana un Boeing, de los grandes, se estrella directamente contra uno de los dos edificios de las famosas torres de Nueva York, uno de los más altos del mundo, que tiene dos alas. Como es natural, aquello se incendia con todo el combustible de uno de esos grandes aviones; empiezan a ocurrir escenas tremendas, y 18 minutos después otro avión, también de una empresa aérea norteamericana, ataca y se estrella directamente contra la otra ala de la torre.
Unos minutos más tarde, otro avión se estrella contra el Pentágono.
Llegan noticias, en medio de cierta confusión, de una bomba frente al Departamento de Estado y otros hechos alarmantes, aunque he mencionado los más importantes.
Evidentemente el país había sido víctima de un violento y sorpresivo ataque, inesperado, inusitado, algo verdaderamente insólito, que dio lugar a escenas impresionantes, en especial cuando ardían las dos torres y, sobre todo, cuando ambas se desploman, con sus 100 pisos, sobre otras edificaciones próximas, y se conocía que allí trabajaban decenas de miles de personas en diversas oficinas que representan
numerosas empresas de variados países.
Era lógico que aquello produjera una conmoción en Estados Unidos y en el mundo, las bolsas de valores comenzaron a derrumbarse, y por la importancia política, económica, tecnológica y el poder de Estados Unidos, el mundo hoy estaba conmovido con aquellos acontecimientos que fue necesario seguir durante todo el día, a la vez que por nuestra parte se mantenía la atención sobre las condiciones y las circunstancias en que se realizaría este acto.
Por tanto había dos temas: la escuela y su importantísimo curso, y la catástrofe de tipo político y humano que se había producido allá, especialmente en Nueva York
[...] Hoy es un día de tragedia para Estados Unidos. Ustedes saben bien que aquí jamás se ha sembrado odio contra el pueblo norteamericano. Quizás, precisamente al sentirse Cuba plenamente libre, con patria y sin amo, por su cultura y por su falta de complejos, sea el país donde se trate con más respeto a los ciudadanos
norteamericanos. Nunca hemos predicado ningún género de odios nacionales, ni cosas parecidas al fanatismo, por eso somos tan fuertes, porque basamos nuestra conducta en principios y en ideas, y tratamos con gran respeto -y ellos se percatan de eso -a cada ciudadano norteamericano que visita a nuestro país.
Además no olvidamos al pueblo norteamericano que puso fin a la guerra de Viet Nam con su enorme oposición a aquella guerra genocida; no olvidamos al pueblo norteamericano que, en un número superior al 80 por ciento, apoyó el regreso de Elián a nuestra patria; no olvidamos cuánto idealismo, perturbado muchas veces por el engaño, porque -como hemos dicho muchas veces- para llevar a un norteamericano a que apoye una causa injusta, una guerra injusta, primero hay que engañarlo, y el método clásico utilizado en la política internacional de ese enorme país es el método de engañar primero, para contar después con el apoyo de la población.
Cuando sucede a la inversa y su pueblo descubre que algo es injusto, por su tradición de idealismo, se opone a aquello que ha estado apoyando, muchas veces causas muy injustas, convencido de que lo que apoyaba era justo.
Por eso nosotros -que sabemos no el número exacto, pero que hemos visto escenas impresionantes de sufrimientos y posibles víctimas- hemos sentido dolor profundo y tristeza por el pueblo norteamericano, fieles a la línea que hemos seguido siempre. No andamos adulando a gobiernos, ni pidiendo perdones, ni favores, ni se alberga en nuestros pechos ni siquiera un átomo de temor.
La historia de la Revolución ha demostrado cuán capaz es de desafiar, cuán capaz es de luchar, cuán capaz es de resistir lo que tenga que resistir, algo que nos ha convertido en un pueblo invencible.
Esos son nuestros principios, una Revolución que se basa en ideas, en la persuasión y no en la fuerza.
El Imperio y la Mentira (III y final)
[...] Nuestra reacción ha sido la que dije, y quisimos que nuestro pueblo viera las escenas y contemplara la tragedia. Y no hemos vacilado en expresar públicamente nuestro sentimiento. Aquí mismo está una declaración que se entregó a la prensa internacional alrededor de las 3:00 de la tarde, elaborada tan pronto se conocieron los hechos; mientras tanto, nuestra televisión estaba enfrascada en la divulgación
de los acontecimientos. Sería comunicada a nuestro pueblo en el noticiero de la noche.
Me adelanto aquí algunos minutos para hacerles conocer la Declaración Oficial del Gobierno de Cuba, frente a los hechos ocurridos en Estados Unidos.
'El Gobierno de la República de Cuba ha recibido con dolor y tristeza las noticias sobre los ataques violentos y sorpresivos realizados en la mañana de hoy contra instalaciones civiles y oficiales en las ciudades de Nueva York y Washington, que han provocado numerosas víctimas.
[...] 'No es posible olvidar que nuestro pueblo ha sido víctima durante más de 40 años de tales acciones, promovidas desde el propio territorio de Estados Unidos.
'Tanto por razones históricas como por principios éticos, el Gobierno de nuestro país rechaza y condena con toda energía los ataques cometidos contra las mencionadas instalaciones y expresa sus más sinceras condolencias al pueblo norteamericano por las dolorosas e injustificables pérdidas de vidas humanas que han provocado dichos
ataques.
'En esta hora amarga para el pueblo norteamericano, nuestro pueblo se solidariza con el pueblo de Estados Unidos y expresa su total disposición a cooperar, en la medida de sus modestas posibilidades, con las instituciones sanitarias y con cualquier otra institución de carácter médico o humanitario de ese país, en la atención, cuidado y
rehabilitación de las víctimas ocasionadas por los hechos ocurridos en la mañana de hoy."
Aunque no se sepa si son 5 000, 10 000, 15 000, 20 000 las víctimas, se sabe que solo en los aviones que fueron estrellados contra las torres, o contra el Pentágono, viajaban cientos de pasajeros, y ofrecimos lo que podíamos si hiciera falta.
Ese es un país que tiene un gran desarrollo científico, médico, recursos; pero hay momentos en que pudiera hacer falta sangre de un grupo, plasma -cualquier otro producto que nosotros podamos donar lo haríamos gustosamente-, o apoyo médico, o de personal paramédico, porque sabemos que muchos hospitales tienen déficit de determinados técnicos y profesionales. En fin, lo que queríamos era expresar nuestra actitud y nuestra disposición con relación a estos trágicos acontecimientos.
[...] Los secuestros aéreos, método inventado contra Cuba, se convirtieron en una plaga universal, y fue Cuba la que al fin y al cabo resolvió ese problema cuando, después de advertirlo reiteradamente, devolvimos a Estados Unidos a dos secuestradores; es doloroso, eran ciudadanos cubanos, pero los habíamos advertido, vinieron y los enviamos, cumplimos la palabra pública; pero nunca, ni siquiera
después nos dieron noticias para sus familiares. Tienen su modo de actuar. Nadie sabe. Sé que los condenaron a 40 años, y aquello fue lo que puso fin al secuestro de aviones."
[...] Ninguno de los actuales problemas del mundo se puede resolver por la fuerza, no hay poder global, ni poder tecnológico, ni poder militar que pueda garantizar la inmunidad total contra tales hechos, porque pueden ser acciones de grupos reducidos difíciles de descubrir.
Es muy importante saber cuál va a ser la reacción del gobierno de Estados Unidos. Posiblemente vengan días peligrosos para el mundo, no estoy hablando de Cuba. Cuba es el país que más tranquilo está en el mundo, por diversas causas: por nuestra política, por nuestras formas de lucha, por nuestra doctrina, nuestra ética, y, además, compañeras y compañeros, por la ausencia total de temor.
Nada nos inquieta, nada nos intimida. Sería muy difícil fabricar una calumnia contra Cuba, no lo creería ni el que la inventara y patentizara, es muy difícil; y Cuba no es hoy cualquier cosa en el mundo, tiene una posición moral muy grande y una posición política muy sólida.
[...] Los días próximos van a ser tensos dentro de Estados Unidos, empezarán a emitir opiniones no se sabe cuánta gente.
[...] Les sugeriríamos a los que dirigen el poderoso imperio que sean serenos, que actúen con ecuanimidad, que no se dejen arrastrar por raptos de ira o de odio, ni se lancen a cazar gente lanzando bombas por todas partes.
Reitero que ninguno de los problemas del mundo, ni el terrorismo, se pueden resolver por la fuerza, y cada acción de fuerza, cada acción disparatada del uso de la fuerza, en cualquier parte, agravaría seriamente los problemas del mundo.
El camino no es la fuerza ni la guerra. Lo digo aquí con toda la autoridad de haber hablado siempre con honradez, poseer convicciones sólidas y la experiencia de haber vivido los años de lucha que ha vivido Cuba. Sólo la razón, la política inteligente de buscar la fuerza del consenso y la opinión pública internacional puede arrancar
de raíz el problema. Creo que este hecho tan insólito debiera servir para crear la lucha internacional contra el terrorismo; pero la lucha internacional contra el terrorismo no se resuelve eliminando a un terrorista por aquí y otro por allá; matando aquí y allá, usando métodos similares y sacrificando vidas inocentes. Se resuelve poniendo fin, entre otras cosas, al terrorismo de estado y otras formas
repulsivas de matar, poniendo fin a los genocidios, siguiendo lealmente una política de paz y de respeto a normas morales y legales que son ineludibles. El mundo no tiene salvación si no sigue una línea de paz y de cooperación internacional.
[...] Nosotros hemos demostrado que podemos sobrevivir, vivir y progresar, y todo lo que aquí se muestra hoy es expresión de un progreso sin paralelo en la historia. No se progresa solo produciendo automóviles, se progresa desarrollando inteligencias, impartiendo conocimientos, creando cultura, atendiendo a los seres humanos como
deben ser atendidos, que es el secreto de la enorme fuerza de nuestra Revolución.
No tiene salvación el mundo por otras vías y me estoy refiriendo en este caso a las situaciones de violencia. Búsquese la paz en todas partes para proteger a todos los pueblos de la plaga del terrorismo. Hay otra terrible plaga que se llama, por ejemplo, SIDA; otra que mata a decenas de millones de niños, adolescentes y personas en el mundo por hambre, por enfermedades y por falta de asistencia y medicamentos.
Hay en el terreno político ideas absolutistas, pensamiento único que se le trata de imponer al mundo, y promueven rebeldías e irritaciones por todas partes.
No se salva este mundo -y ya esto no tiene que ver con el terrorismo- si continúa desarrollándose o aplicándose este orden económico y social injusto que conduce al mundo a la catástrofe, a un camino del cual no podrían escapar los 6 200 millones ni los futuros hijos de los habitantes que hoy tiene este planeta, que está siendo
cada vez más destruido y conducido a la pobreza, al desempleo, al hambre y a la desesperación. Lo demuestran las masas en distintos lugares ya históricos, como Seattle, Québec, Washington, Génova.
Ya los más poderosos líderes de la economía y de la política mundial no pueden casi reunirse; la gente tiene cada vez menos miedo, está sublevada, lo que puede apreciarse en todas partes. Yo acabo de estar en Durban, provincia de África del Sur, y vi allí a miles de personas pertenecientes a las Organizaciones No Gubernamentales; se ve crecer como espuma el descontento en el mundo.
[...]¡Qué enorme diferencia entre la conducta del gobierno de Cuba y la del gobierno de Estados Unidos! ¡La Revolución, que se basa en la verdad, y el imperio, que se basa en la mentira!
Fidel Castro Ruz
Septiembre 11 del 2007
5:25 p.m.
Recuerdan periodistas a víctima del terrorismo
A 27 años de un crimen sin castigo, los periodistas de la Isla de la Juventud recordaron hoy a Félix García Rodríguez, quien inició su vida laboral como reportero del semanario local Victoria.
La mafia de Miami celebró el 11 de septiembre de 1980 el asesinato de un joven diplomático cubano ante la ONU, ultimado en una de las calles neoyorquinas por el terrorista Pedro Remón.
Nunca castigado por este hecho, Remón continúa siendo un terrorista activo, estuvo detenido en Panamá con el cabecilla Luis Posada Carriles y, gracias a la impunidad de que gozan, pronto regresó a su residencia de La Florida, donde la mafia cubanoamericana lo recibió con honores.
Félix García Rodríguez trabajó como periodista en la entonces Isla de Pinos y posteriormente lo hizo en Juventud Rebelde antes de ingresar al Ministerio de Relaciones Exteriores.
El homenaje a García Rodríguez forma parte de una intensa jornada de Estudios Colectivos, que auspicia la delegación de la Unión de Periodistas de Cuba en el municipio especial, la cual tiene entre sus propósitos incentivar la polémica y la crítica en el periodismo a partir de la investigación.
La mafia de Miami celebró el 11 de septiembre de 1980 el asesinato de un joven diplomático cubano ante la ONU, ultimado en una de las calles neoyorquinas por el terrorista Pedro Remón.
Nunca castigado por este hecho, Remón continúa siendo un terrorista activo, estuvo detenido en Panamá con el cabecilla Luis Posada Carriles y, gracias a la impunidad de que gozan, pronto regresó a su residencia de La Florida, donde la mafia cubanoamericana lo recibió con honores.
Félix García Rodríguez trabajó como periodista en la entonces Isla de Pinos y posteriormente lo hizo en Juventud Rebelde antes de ingresar al Ministerio de Relaciones Exteriores.
El homenaje a García Rodríguez forma parte de una intensa jornada de Estudios Colectivos, que auspicia la delegación de la Unión de Periodistas de Cuba en el municipio especial, la cual tiene entre sus propósitos incentivar la polémica y la crítica en el periodismo a partir de la investigación.
Friday, September 07, 2007
Isla de la Juventud subsede de la VI Bienal Identidad
La Isla de la Juventud, por segunda ocasión, es subsede de la Bienal Identidad, que hace justamente una década se celebra en homenaje a la intelectual cubana Ada Elba Pérez (1961-1992).
Este espacio cultural tiene como objetivo promover la obra artística y literaria de Ada Elba, quien laboró en este territorio desde 1980 hasta 1983 en la escuela elemental de arte como profesora.
El quehacer cultural de la radio comunitaria rige la oratoria de esta versión, auspiciada en el municipio especial por la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), a la que asisten, además, profesionales del sector de las provincias de Holguín y Cienfuegos.
Durante la primera jornada del coloquio acaparó la atención la propuesta "De la Radio a la calle con la magia de un sombrero" presentado por el elenco artístico del proyecto comunitario "El sombrero azul", espacio de la emisora Radio Ciudad del Mar dedicado a los niños cienfuegueros.
Temas como "Presencia de Ada Elba Pérez", "La radio como generadora de cultura" y "De la radio comunitaria a Internet" figuran en el programa del coloquio que incluye sendos conciertos de Liuba María Hevia para niños y adultos.
Hoy la reconocida cantautora ofrecerá al público infantil los temas del fonograma "Travesía mágica" grabado en el año 2000, el cual recoge gran parte de la obra musical de la poetisa y compositora Ada Elba Pérez, quien falleció trágicamente, a los 30 años, en plena efervescencia creadora.
La versión local de la bienal finalizará mañana con un concierto homenaje a Ada Elba, en el que Liuba, en compañía de dos de sus músicos, interpretará, entre otros, temas del CD "Ilumíname", una propuesta en la que predomina la presencia de la canción trovadoresca.
Este espacio cultural tiene como objetivo promover la obra artística y literaria de Ada Elba, quien laboró en este territorio desde 1980 hasta 1983 en la escuela elemental de arte como profesora.
El quehacer cultural de la radio comunitaria rige la oratoria de esta versión, auspiciada en el municipio especial por la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), a la que asisten, además, profesionales del sector de las provincias de Holguín y Cienfuegos.
Durante la primera jornada del coloquio acaparó la atención la propuesta "De la Radio a la calle con la magia de un sombrero" presentado por el elenco artístico del proyecto comunitario "El sombrero azul", espacio de la emisora Radio Ciudad del Mar dedicado a los niños cienfuegueros.
Temas como "Presencia de Ada Elba Pérez", "La radio como generadora de cultura" y "De la radio comunitaria a Internet" figuran en el programa del coloquio que incluye sendos conciertos de Liuba María Hevia para niños y adultos.
Hoy la reconocida cantautora ofrecerá al público infantil los temas del fonograma "Travesía mágica" grabado en el año 2000, el cual recoge gran parte de la obra musical de la poetisa y compositora Ada Elba Pérez, quien falleció trágicamente, a los 30 años, en plena efervescencia creadora.
La versión local de la bienal finalizará mañana con un concierto homenaje a Ada Elba, en el que Liuba, en compañía de dos de sus músicos, interpretará, entre otros, temas del CD "Ilumíname", una propuesta en la que predomina la presencia de la canción trovadoresca.
Wednesday, September 05, 2007
Los superrevolucionarios
Leo cuidadosamente todos los días las opiniones sobre Cuba de agencias tradicionales de prensa, incluidas las de los pueblos que formaron parte de la URSS, las de la República Popular China y otras. Me llegan noticias de órganos de prensa escrita en América Latina, España y el resto de Europa.
El cuadro es cada vez más incierto ante el temor de una recesión prolongada como la de los años que siguieron a 1930. El gobierno de Estados Unidos recibió el 22 de julio de 1944 los privilegios otorgados en Bretton Woods a la potencia militar más poderosa, emitir el dólar como moneda internacional de cambio.
La economía de ese país estaba intacta después de la guerra, en 1945, y disponía de casi el 70 por ciento de las reservas en oro del mundo. Nixon decidió unilateralmente, el 15 de agosto de 1971, suspender la garantía en oro por cada dólar emitido. Con eso financió la matanza de Vietnam en una guerra que costó más de 20 veces el valor real de las reservas en oro que le quedaban.
Desde entonces la economía de Estados Unidos se sostiene a costa de los recursos naturales y los ahorros del resto del mundo.
La teoría del crecimiento continuo de la inversión y el consumo, aplicada por los más desarrollados a los países donde la inmensa mayoría es pobre, rodeada por lujos y derroches de una exigua minoría de ricos, no solo es humillante sino también destructiva. Ese saqueo y sus desastrosas consecuencias es la causa de la rebeldía creciente de los pueblos, aunque muy pocos conozcan la historia de los hechos.
Las inteligencias más dotadas y cultivadas se incluyen en la lista de recursos naturales y están tarifadas en el mercado mundial de bienes y servicios.
¿Qué ocurre con los superrevolucionarios de la llamada extrema izquierda? Algunos lo son por falta de realismo y el agradable placer de soñar cosas dulces. Otros no tienen nada de soñadores, son expertos en la materia, saben lo que dicen y para qué lo dicen. Es una trampa bien armada en la que no debe caerse. Reconocen nuestros avances como quienes conceden limosnas. ¿Carecen realmente de información? No es así. Les puedo asegurar que están absolutamente informados. En determinados casos, la supuesta amistad con Cuba les permite estar presentes en numerosas reuniones internacionales y conversar con cuantas personas del exterior o del país deseen hacerlo, sin traba alguna de nuestro vecino imperial a sólo 90 millas de las costas cubanas.
¿Qué aconsejan a la Revolución? Veneno puro. Las fórmulas más típicas del neoliberalismo.
El bloqueo no existe, pareciera una invención cubana.
Subestiman la más colosal tarea de la Revolución, su obra educacional, el cultivo masivo de las inteligencias. Sostienen la necesidad de personas capaces de vivir realizando trabajos simples y rudos. Subestiman los resultados y exageran los gastos en inversiones científicas. O algo peor: se ignora el valor de los servicios de salud
que Cuba presta al mundo, donde en realidad, con modestos recursos, la Revolución desnuda el sistema impuesto por el imperialismo, que carece de personal humano para llevarlo a cabo.
Se aconsejan inversiones que son ruinosas, y los servicios que aportan, como el alquiler, son prácticamente gratuitos. De no haberse detenido a tiempo las inversiones extranjeras en viviendas, habrían construido decenas de miles sin más recursos que la venta previa de las mismas a extranjeros residentes en Cuba o en el exterior. Eran además empresas mixtas regidas por otra legislación creada para empresas productivas. No había límites para las facultades de los compradores como propietarios. El país suministraría los servicios a tales residentes o usuarios, para lo cual no se requieren los conocimientos de un científico o un especialista en informática. Muchos de los alojamientos podían ser adquiridos por los órganos de inteligencia enemigos y sus aliados.
No se puede prescindir de algunas empresas mixtas, porque controlan mercados que son imprescindibles. Pero tampoco se puede inundar con dinero el país sin vender soberanía.
Los superrevolucionarios que recetan tales medicamentos ignoran de forma deliberada otros recursos verdaderamente decisivos para la economía, como es la producción creciente de gas, que ya purificado se convierte en una fuente inestimable de electricidad sin afectar el medio ambiente y aporta cientos de millones de dólares cada año. De la Revolución Energética promovida por Cuba, de vital y decisiva
importancia para el mundo, no se dice una palabra. Llegan todavía más lejos: ven en la producción cañera, un cultivo que se sostuvo en Cuba con mano de obra semiesclava, una ventaja energética para la isla, capaz de contrarrestar los elevados precios del diésel que derrochan sin freno los automóviles de Estados Unidos, Europa Occidental y otros países desarrollados. Se estimula el instinto egoísta de los seres humanos, mientras los precios de los alimentos se duplican y triplican.
Nadie ha sido más crítico que yo de nuestra propia obra revolucionaria, pero jamás me verán esperar favores o perdones del peor de los imperios.
Fidel Castro Ruz. 3 de septiembre del 2007. 8 y 36 p.m. (fuente ain)
El cuadro es cada vez más incierto ante el temor de una recesión prolongada como la de los años que siguieron a 1930. El gobierno de Estados Unidos recibió el 22 de julio de 1944 los privilegios otorgados en Bretton Woods a la potencia militar más poderosa, emitir el dólar como moneda internacional de cambio.
La economía de ese país estaba intacta después de la guerra, en 1945, y disponía de casi el 70 por ciento de las reservas en oro del mundo. Nixon decidió unilateralmente, el 15 de agosto de 1971, suspender la garantía en oro por cada dólar emitido. Con eso financió la matanza de Vietnam en una guerra que costó más de 20 veces el valor real de las reservas en oro que le quedaban.
Desde entonces la economía de Estados Unidos se sostiene a costa de los recursos naturales y los ahorros del resto del mundo.
La teoría del crecimiento continuo de la inversión y el consumo, aplicada por los más desarrollados a los países donde la inmensa mayoría es pobre, rodeada por lujos y derroches de una exigua minoría de ricos, no solo es humillante sino también destructiva. Ese saqueo y sus desastrosas consecuencias es la causa de la rebeldía creciente de los pueblos, aunque muy pocos conozcan la historia de los hechos.
Las inteligencias más dotadas y cultivadas se incluyen en la lista de recursos naturales y están tarifadas en el mercado mundial de bienes y servicios.
¿Qué ocurre con los superrevolucionarios de la llamada extrema izquierda? Algunos lo son por falta de realismo y el agradable placer de soñar cosas dulces. Otros no tienen nada de soñadores, son expertos en la materia, saben lo que dicen y para qué lo dicen. Es una trampa bien armada en la que no debe caerse. Reconocen nuestros avances como quienes conceden limosnas. ¿Carecen realmente de información? No es así. Les puedo asegurar que están absolutamente informados. En determinados casos, la supuesta amistad con Cuba les permite estar presentes en numerosas reuniones internacionales y conversar con cuantas personas del exterior o del país deseen hacerlo, sin traba alguna de nuestro vecino imperial a sólo 90 millas de las costas cubanas.
¿Qué aconsejan a la Revolución? Veneno puro. Las fórmulas más típicas del neoliberalismo.
El bloqueo no existe, pareciera una invención cubana.
Subestiman la más colosal tarea de la Revolución, su obra educacional, el cultivo masivo de las inteligencias. Sostienen la necesidad de personas capaces de vivir realizando trabajos simples y rudos. Subestiman los resultados y exageran los gastos en inversiones científicas. O algo peor: se ignora el valor de los servicios de salud
que Cuba presta al mundo, donde en realidad, con modestos recursos, la Revolución desnuda el sistema impuesto por el imperialismo, que carece de personal humano para llevarlo a cabo.
Se aconsejan inversiones que son ruinosas, y los servicios que aportan, como el alquiler, son prácticamente gratuitos. De no haberse detenido a tiempo las inversiones extranjeras en viviendas, habrían construido decenas de miles sin más recursos que la venta previa de las mismas a extranjeros residentes en Cuba o en el exterior. Eran además empresas mixtas regidas por otra legislación creada para empresas productivas. No había límites para las facultades de los compradores como propietarios. El país suministraría los servicios a tales residentes o usuarios, para lo cual no se requieren los conocimientos de un científico o un especialista en informática. Muchos de los alojamientos podían ser adquiridos por los órganos de inteligencia enemigos y sus aliados.
No se puede prescindir de algunas empresas mixtas, porque controlan mercados que son imprescindibles. Pero tampoco se puede inundar con dinero el país sin vender soberanía.
Los superrevolucionarios que recetan tales medicamentos ignoran de forma deliberada otros recursos verdaderamente decisivos para la economía, como es la producción creciente de gas, que ya purificado se convierte en una fuente inestimable de electricidad sin afectar el medio ambiente y aporta cientos de millones de dólares cada año. De la Revolución Energética promovida por Cuba, de vital y decisiva
importancia para el mundo, no se dice una palabra. Llegan todavía más lejos: ven en la producción cañera, un cultivo que se sostuvo en Cuba con mano de obra semiesclava, una ventaja energética para la isla, capaz de contrarrestar los elevados precios del diésel que derrochan sin freno los automóviles de Estados Unidos, Europa Occidental y otros países desarrollados. Se estimula el instinto egoísta de los seres humanos, mientras los precios de los alimentos se duplican y triplican.
Nadie ha sido más crítico que yo de nuestra propia obra revolucionaria, pero jamás me verán esperar favores o perdones del peor de los imperios.
Fidel Castro Ruz. 3 de septiembre del 2007. 8 y 36 p.m. (fuente ain)
Rehabilitan sistema de acueducto en la Isla de la Juventud
Una brigada especializada de la empresa integral de Recursos Hidráulicos en la Isla de la Juventud inició este lunes la rehabilitación del sistema de acueducto de uno de los asentamientos urbanos del territorio.
Rogelio Piña Alonso, delegado del ramo en el municipio especial, informó a la AIN que ya se labora en el reparto de Sierra Caballos, para aterrar los primeros 200 metros de tuberías de polietileno de alta densidad (PEAD), que arribaron recientemente a la segunda ínsula cubana.
Cerca de nueve mil habitantes de esa zona residencial se beneficiarán del servicio de acueducto hoy deficiente por la caducidad del sistema, que será reemplazado por 22 kilómetros de tubos, cuya vida útil, libre de mantenimientos, es superior a 50 años de explotación, precisó Piña Alonso.
En ocho meses de labor la brigada rehabilitará todo el sistema de acueducto y para ese propósito cuenta con novedosos equipos, entre los que figuran una retroexcavadora multipropósito y una máquina de termofusión para ensamblar los tubos.
El sistema, que suministra CIEGOPLAST, moderna fábrica localizada en la provincia de
Ciego de Ávila, posee excepcional resistencia a sustancias químicas y otros medios, además, no es atacado por soluciones salinas, acuosas, ácidas ni alcalinas.
Piña Alonso, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos anticipó que el año próximo en una segunda etapa se iniciará la rehabilitación del sistema de alcantarillado para lo cual se concluye esta semana la laguna de oxidación, vertedero de las aguas albañales.
Rogelio Piña Alonso, delegado del ramo en el municipio especial, informó a la AIN que ya se labora en el reparto de Sierra Caballos, para aterrar los primeros 200 metros de tuberías de polietileno de alta densidad (PEAD), que arribaron recientemente a la segunda ínsula cubana.
Cerca de nueve mil habitantes de esa zona residencial se beneficiarán del servicio de acueducto hoy deficiente por la caducidad del sistema, que será reemplazado por 22 kilómetros de tubos, cuya vida útil, libre de mantenimientos, es superior a 50 años de explotación, precisó Piña Alonso.
En ocho meses de labor la brigada rehabilitará todo el sistema de acueducto y para ese propósito cuenta con novedosos equipos, entre los que figuran una retroexcavadora multipropósito y una máquina de termofusión para ensamblar los tubos.
El sistema, que suministra CIEGOPLAST, moderna fábrica localizada en la provincia de
Ciego de Ávila, posee excepcional resistencia a sustancias químicas y otros medios, además, no es atacado por soluciones salinas, acuosas, ácidas ni alcalinas.
Piña Alonso, delegado del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos anticipó que el año próximo en una segunda etapa se iniciará la rehabilitación del sistema de alcantarillado para lo cual se concluye esta semana la laguna de oxidación, vertedero de las aguas albañales.
Sunday, September 02, 2007
Campesinos de la Isla de la Juventud primeros en nominar
Los vecinos de la circunscripción electoral 77 de la Isla de la Juventud ejercieron su derecho constitucional a nominar candidatos a delegados para que los represente en la Asamblea Municipal del Poder Popular.
Más de 140 personas, residentes en la comunidad rural de Atanagildo, como genuina expresión de democracia participativa, propusieron por aplastante mayoría a un hombre, que por sus valores morales, éticos y humanos pudiera representarlos en el órgano de gobierno local.
En presencia de Ramón Sánchez Causelo, presidente de la Comisión Electoral Municipal, se desarrolló esta asamblea piloto, una de las primeras 200 de tu tipo, que con carácter demostrativo tuvieron lugar en el territorio nacional, como parte de este proceso que concluirá el 26 de septiembre.
A unos 23 kilómetros de Nueva Gerona se encuentra el poblado de Atanagildo, donde se efectuó este acto cívico, caracterizado por la masividad, organización y puntualidad de los asistentes, quienes de esa forma respaldaron la valía y justeza del proyecto social cubano.
El sexagenario Agustín Sánchez Sánchez, presidente de la comisión electoral de circunscripción -enclavada en una zona agropecuaria- enalteció la transparencia del proceso electoral, que difiere mucho de la realidad que vivía cualquier campesino cubano antes de 1959.
Este XIII proceso de elecciones generales del Poder Popular de Cuba consta de dos fases, en esta primera se elegirán los delegados a las Asambleas Municipales de esa instancia de gobierno y en la segunda a los integrantes de las Provinciales y los diputados a la Asamblea Nacional.
Más de 140 personas, residentes en la comunidad rural de Atanagildo, como genuina expresión de democracia participativa, propusieron por aplastante mayoría a un hombre, que por sus valores morales, éticos y humanos pudiera representarlos en el órgano de gobierno local.
En presencia de Ramón Sánchez Causelo, presidente de la Comisión Electoral Municipal, se desarrolló esta asamblea piloto, una de las primeras 200 de tu tipo, que con carácter demostrativo tuvieron lugar en el territorio nacional, como parte de este proceso que concluirá el 26 de septiembre.
A unos 23 kilómetros de Nueva Gerona se encuentra el poblado de Atanagildo, donde se efectuó este acto cívico, caracterizado por la masividad, organización y puntualidad de los asistentes, quienes de esa forma respaldaron la valía y justeza del proyecto social cubano.
El sexagenario Agustín Sánchez Sánchez, presidente de la comisión electoral de circunscripción -enclavada en una zona agropecuaria- enalteció la transparencia del proceso electoral, que difiere mucho de la realidad que vivía cualquier campesino cubano antes de 1959.
Este XIII proceso de elecciones generales del Poder Popular de Cuba consta de dos fases, en esta primera se elegirán los delegados a las Asambleas Municipales de esa instancia de gobierno y en la segunda a los integrantes de las Provinciales y los diputados a la Asamblea Nacional.
Monday, August 27, 2007
Destacan contribución de sindicalistas a la salud cubana
Los trabajadores de la Isla de la Juventud destacan por la significativa contribución a los programas materno infantil y de lucha contra el cáncer, una práctica con más de una década de existencia en el país.
Hasta la fecha los afiliados que perciben propina o estimulación en moneda libremente convertible aportaron a ese empeño más 15 mil 600 pesos, según un informe de la Central de Trabajadores de Cuba en el municipio especial publicado en el semanario Victoria.
El aporte de los locales, que involucra a unos cinco mil afiliados, se encuentra al 65 por ciento de lo previsto para el año.
Resaltan por su tributo, para la adquisición de sueros citostáticos destinados a enfermos de cáncer, los trabajadores de las tiendas recaudadoras de divisa pertenecientes a la corporación CIMEX, Cubalse y Oro Negro, del hotel Colony y del sindicato de la Cultura.
En la recaudación para el programa materno infantil sobresalen los colectivos de las empresas Materias Primas, Seguridad y Protección, Eléctrica, Pescaisla y del aeropuerto internacional de Cayo Largo del Sur, así como los sindicatos de Comunicaciones, Metalúrgico y Civiles de la Defensa.
El ultramarino municipio ha cumplido en el último lustro con ese movimiento, que surgió en el sector del turismo para paliar los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero de los EE. UU. en el sistema de salud cubano.
Hasta la fecha los afiliados que perciben propina o estimulación en moneda libremente convertible aportaron a ese empeño más 15 mil 600 pesos, según un informe de la Central de Trabajadores de Cuba en el municipio especial publicado en el semanario Victoria.
El aporte de los locales, que involucra a unos cinco mil afiliados, se encuentra al 65 por ciento de lo previsto para el año.
Resaltan por su tributo, para la adquisición de sueros citostáticos destinados a enfermos de cáncer, los trabajadores de las tiendas recaudadoras de divisa pertenecientes a la corporación CIMEX, Cubalse y Oro Negro, del hotel Colony y del sindicato de la Cultura.
En la recaudación para el programa materno infantil sobresalen los colectivos de las empresas Materias Primas, Seguridad y Protección, Eléctrica, Pescaisla y del aeropuerto internacional de Cayo Largo del Sur, así como los sindicatos de Comunicaciones, Metalúrgico y Civiles de la Defensa.
El ultramarino municipio ha cumplido en el último lustro con ese movimiento, que surgió en el sector del turismo para paliar los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero de los EE. UU. en el sistema de salud cubano.
Thursday, August 23, 2007
Defensa de Los Cinco presentó contundente alegato
La corte de Apelaciones del Onceno Circuito de Atlanta escuchó este lunes contundentes alegatos de abogados de la defensa de los Cinco cubanos injustamente prisioneros en EE.UU. desde hace nueve años.
Los juristas afirmaron que los fiscales cometieron serios errores de procedimiento y aplicaron métodos intimidatorios para presionar al jurado que actuó en el juicio primario, efectuado en Miami, en un clima de evidente hostilidad contra los cinco jóvenes cubanos.
Al proceso asistieron por primera vez destacados letrados extranjeros, interesados en la causa de Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, conocidos como Los Cinco por la campaña mundial para su excarcelación.
Alicia Jrapko, integrante del Comité Internacional por la Liberación de Los Cinco, vía telefónica declaró a la Mesa Redonda que la presencia de juristas internacionales de gran prestigio en la vista oral fue mucho mayor y significó un fuerte respaldo a los cubanos luchadores antiterroristas.
El destacado abogado chileno Juan Guzmán, quien documentó causas contra el ex dictador Augusto Pinochet, estuvo presente en la vista oral y testimonió a la Mesa Redonda, vía telefónica, que el gobierno estadounidense fue incapaz de refutar las verdades de la defensa, lo que aparece reflejado en medios de prensa extranjeros.
Guzmán apreció las preguntas que formularon los jueces actuantes y estima que en realidad no existen evidencias que justifiquen el cargo de espionaje contra los prisioneros, y tampoco el de "conspiración para cometer asesinato", que impúdicamente han sido aplicados a dos de los procesados.
También quedó bastante claro -estima Guzmán-- que Miami no era el lugar adecuado para celebrar el juicio originario, donde se aplicaron sentencias que van desde 15 años de privación de libertad hasta dos cadenas perpetuas, pues los jurados estaban asustados, lo que quedó bien establecido por el abogado que interpuso su alegato.
Estimó el letrado que la Defensa logró su objetivo principal:comunicar la mala actuación del gobierno norteamericano y lo nadecuado del jurado seleccionado para el juicio de Miami.
"Me dio la impresión de que, quienes tienen conocimiento de esta causa, según mi experiencia como jurista, tendrían que fallar a favor de Los Cinco cubanos", afirmó Guzmán.
Las cadenas multinacional Telesur y CNC reflejaron aspectos de la vista oral y antecedentes de la causa de Los Cinco.
Los patriotas cubanos cumplirán en septiembre nueve años de injusto cautiverio en EE.UU., luego de que fueran condenados por crímenes que no cometieron en un proceso amañado, efectuado en Miami, que careció de garantías procesales, según han afirmado expertos de la ONU y tres jueces de un Tribunal de Apelaciones, que antes conoció las
reclamaciones.
Randy Alonso, moderador de la Mesa Redonda, anunció que la emisión de hoy martes de ese programa dará continuidad al análisis de la vista oral efectuada hoy en EE.UU.
(fuente AIN)
Los juristas afirmaron que los fiscales cometieron serios errores de procedimiento y aplicaron métodos intimidatorios para presionar al jurado que actuó en el juicio primario, efectuado en Miami, en un clima de evidente hostilidad contra los cinco jóvenes cubanos.
Al proceso asistieron por primera vez destacados letrados extranjeros, interesados en la causa de Gerardo Hernández, Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y René González, conocidos como Los Cinco por la campaña mundial para su excarcelación.
Alicia Jrapko, integrante del Comité Internacional por la Liberación de Los Cinco, vía telefónica declaró a la Mesa Redonda que la presencia de juristas internacionales de gran prestigio en la vista oral fue mucho mayor y significó un fuerte respaldo a los cubanos luchadores antiterroristas.
El destacado abogado chileno Juan Guzmán, quien documentó causas contra el ex dictador Augusto Pinochet, estuvo presente en la vista oral y testimonió a la Mesa Redonda, vía telefónica, que el gobierno estadounidense fue incapaz de refutar las verdades de la defensa, lo que aparece reflejado en medios de prensa extranjeros.
Guzmán apreció las preguntas que formularon los jueces actuantes y estima que en realidad no existen evidencias que justifiquen el cargo de espionaje contra los prisioneros, y tampoco el de "conspiración para cometer asesinato", que impúdicamente han sido aplicados a dos de los procesados.
También quedó bastante claro -estima Guzmán-- que Miami no era el lugar adecuado para celebrar el juicio originario, donde se aplicaron sentencias que van desde 15 años de privación de libertad hasta dos cadenas perpetuas, pues los jurados estaban asustados, lo que quedó bien establecido por el abogado que interpuso su alegato.
Estimó el letrado que la Defensa logró su objetivo principal:comunicar la mala actuación del gobierno norteamericano y lo nadecuado del jurado seleccionado para el juicio de Miami.
"Me dio la impresión de que, quienes tienen conocimiento de esta causa, según mi experiencia como jurista, tendrían que fallar a favor de Los Cinco cubanos", afirmó Guzmán.
Las cadenas multinacional Telesur y CNC reflejaron aspectos de la vista oral y antecedentes de la causa de Los Cinco.
Los patriotas cubanos cumplirán en septiembre nueve años de injusto cautiverio en EE.UU., luego de que fueran condenados por crímenes que no cometieron en un proceso amañado, efectuado en Miami, que careció de garantías procesales, según han afirmado expertos de la ONU y tres jueces de un Tribunal de Apelaciones, que antes conoció las
reclamaciones.
Randy Alonso, moderador de la Mesa Redonda, anunció que la emisión de hoy martes de ese programa dará continuidad al análisis de la vista oral efectuada hoy en EE.UU.
(fuente AIN)
Monday, August 20, 2007
Perceptible influencia de Dean en la Isla de la Juventud
Aunque en horas de la tarde para la Isla de la Juventud se decretó el paso a la fase de normalidad se prevé en la tarde-noche de hoy marejadas de hasta cuatro metros de altura en el litoral Sur de este municipio especial.
Desde las dos pasado meridiano el acceso al faro de Carabachibey, localizado en el sureste del territorio, fue interrumpido por la penetración del mar, cuyos trenes de olas alcanzaban cerca de los dos metros de altura, según lo constató el equipo de periodistas de la televisión y la AIN.
Edgardo Soler, especialista del Centro de Pronósticos de la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, informó que en la tarde-noche de este lunes se producirán marejadas de hasta cuatro metros de altura, condición asociada al huracán Dean.
Debido a las posibles inundaciones costeras ocasionadas por los trenes de olas, el sistema de alerta temprana de la Defensa Civil previó la evacuación de niños, mujeres y ancianos del sureño poblado de Cocodrilo, quienes permanecerán hasta mañana en albergues temporales.
Esas instalaciones están dotadas de alimentos, grupos electrógenos y brigadas médico-quirúrgicas para casos de urgencia.
El meteorólogo informó que se registraron rachas de 74 kilómetros por hora y, en estos momentos, son perceptibles los vientos sostenidos superiores a los 50 kilómetros por hora, los cuales disminuirán gradualmente en la medida que el fenómeno hidrometeorológico se aleje del área de influencia.
El especialista estimó que para las próximas horas se esperan precipitaciones de 20 a 60 milímetros.
Desde las dos pasado meridiano el acceso al faro de Carabachibey, localizado en el sureste del territorio, fue interrumpido por la penetración del mar, cuyos trenes de olas alcanzaban cerca de los dos metros de altura, según lo constató el equipo de periodistas de la televisión y la AIN.
Edgardo Soler, especialista del Centro de Pronósticos de la delegación territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, informó que en la tarde-noche de este lunes se producirán marejadas de hasta cuatro metros de altura, condición asociada al huracán Dean.
Debido a las posibles inundaciones costeras ocasionadas por los trenes de olas, el sistema de alerta temprana de la Defensa Civil previó la evacuación de niños, mujeres y ancianos del sureño poblado de Cocodrilo, quienes permanecerán hasta mañana en albergues temporales.
Esas instalaciones están dotadas de alimentos, grupos electrógenos y brigadas médico-quirúrgicas para casos de urgencia.
El meteorólogo informó que se registraron rachas de 74 kilómetros por hora y, en estos momentos, son perceptibles los vientos sostenidos superiores a los 50 kilómetros por hora, los cuales disminuirán gradualmente en la medida que el fenómeno hidrometeorológico se aleje del área de influencia.
El especialista estimó que para las próximas horas se esperan precipitaciones de 20 a 60 milímetros.
Sunday, August 19, 2007
Bajo observancia recursos hídricos de la Isla de la Juventud
Especialistas de la delegación del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos vigilan los reservorios de agua en la Isla de la Juventud, debido a la inminencia del huracán Dean, próximo al Caribe Occidental.
El promedio del líquido embalsado es de 71,1 por ciento y se encuentran aliviando hoy seis de las 14 presas de este municipio especial, localizado a unos 110 kilómetros al Sur del habanero poblado de Batabanó.
Más de 162 mil millones de metros cúbicos del líquido se almacenan en esos embalses, cuyas condiciones técnicas son evaluadas constantemente por los expertos para evitar posibles inundaciones en zonas cercanas o asentamientos aguas abajo de las presas.
Antes del inicio de la temporada ciclónica (del primero de junio al 30 de noviembre) los embalses estaban al 51,8 por ciento de su capacidad de almacenaje.
De igual modo se trabaja en la higienización de la ciudad cabecera, donde se extrema la limpieza de zanjas, así como en la recolección de desechos sólidos que puedan obstruir el drenaje fluvial por el escurrimiento de las aguas.
Debido a posibles inundaciones costeras ocasionadas por trenes de olas, el sistema de alerta temprana de la Defensa Civil prevé la evacuación de los más de 300 vecinos del sureño poblado Cocodrilo, quienes serán llevados hacia albergues temporales.
Esas instalaciones están dotadas de alimentos, grupos electrógenos y brigadas médico-quirúrgicas para casos de urgencia.
También se adoptan medidas para mantener a buen resguardo a los más de mil estudiantes foráneos de las enseñanzas media y media superior, de carreras pedagógicas y los que se benefician del programa cubano de formación de médicos.
Ante la inminencia del huracán Dean, que mantiene categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, más de dos mil 300 personas, entre vacacionistas y trabajadores son evacuados de Cayo Largo del Sur, polo turístico de la Isla de la Juventud.
Se trasladan las cabezas de ganado hacia lugares altos, se recolectan los productos agrícolas aptos para el consumo, las embarcaciones se encuentran protegidas, se libera de carga el puerto y se ultiman detalles en los planes de reducción de catástrofes en los diferentes subgrupos de la economía.
El promedio del líquido embalsado es de 71,1 por ciento y se encuentran aliviando hoy seis de las 14 presas de este municipio especial, localizado a unos 110 kilómetros al Sur del habanero poblado de Batabanó.
Más de 162 mil millones de metros cúbicos del líquido se almacenan en esos embalses, cuyas condiciones técnicas son evaluadas constantemente por los expertos para evitar posibles inundaciones en zonas cercanas o asentamientos aguas abajo de las presas.
Antes del inicio de la temporada ciclónica (del primero de junio al 30 de noviembre) los embalses estaban al 51,8 por ciento de su capacidad de almacenaje.
De igual modo se trabaja en la higienización de la ciudad cabecera, donde se extrema la limpieza de zanjas, así como en la recolección de desechos sólidos que puedan obstruir el drenaje fluvial por el escurrimiento de las aguas.
Debido a posibles inundaciones costeras ocasionadas por trenes de olas, el sistema de alerta temprana de la Defensa Civil prevé la evacuación de los más de 300 vecinos del sureño poblado Cocodrilo, quienes serán llevados hacia albergues temporales.
Esas instalaciones están dotadas de alimentos, grupos electrógenos y brigadas médico-quirúrgicas para casos de urgencia.
También se adoptan medidas para mantener a buen resguardo a los más de mil estudiantes foráneos de las enseñanzas media y media superior, de carreras pedagógicas y los que se benefician del programa cubano de formación de médicos.
Ante la inminencia del huracán Dean, que mantiene categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de cinco, más de dos mil 300 personas, entre vacacionistas y trabajadores son evacuados de Cayo Largo del Sur, polo turístico de la Isla de la Juventud.
Se trasladan las cabezas de ganado hacia lugares altos, se recolectan los productos agrícolas aptos para el consumo, las embarcaciones se encuentran protegidas, se libera de carga el puerto y se ultiman detalles en los planes de reducción de catástrofes en los diferentes subgrupos de la economía.
Evacuan a turistas y trabajadores de Cayo Largo del Sur
Más de dos mil 300 personas que se encuentran en Cayo Largo del Sur están siendo evacuadas al decretarse la fase de alerta ciclónica para Pinar del Río y el municipio especial de la Isla de la Juventud.
Mayra García, delegada del ministerio del Turismo, informó al Consejo de Defensa Municipal que los clientes foráneos que disfrutaban de los atractivos de ese islote, localizado al Suroeste de Cuba, son trasladados para su seguridad hacia Varadero, uno de los balnearios más lindos del mundo.
Por el peligro que representa para la costa Sur del país el huracán Dean -categoría cuatro en la escala Saffir Simpson de un máximo de cinco- los trabajadores del Cayo regresan a sus casas, en tanto permanece en el lugar el personal imprescindible, acompañado de una brigada médica.
Agregó que para mantener la vitalidad de las comunicaciones también se incluyó en la pequeña nómina a un radioaficionado, teniendo en cuenta que el acceso a ese sitio solo es posible por mar o aire.
Los turistas nacionales que visitaban la Isla de la Juventud ya regresan a sus respectivas provincias y las embarcaciones de las que dispone el sector para la actividad náutica están siendo resguardadas como corresponde a la fase actual, apuntó la representante de la industria del ocio.
Mayra García, delegada del ministerio del Turismo, informó al Consejo de Defensa Municipal que los clientes foráneos que disfrutaban de los atractivos de ese islote, localizado al Suroeste de Cuba, son trasladados para su seguridad hacia Varadero, uno de los balnearios más lindos del mundo.
Por el peligro que representa para la costa Sur del país el huracán Dean -categoría cuatro en la escala Saffir Simpson de un máximo de cinco- los trabajadores del Cayo regresan a sus casas, en tanto permanece en el lugar el personal imprescindible, acompañado de una brigada médica.
Agregó que para mantener la vitalidad de las comunicaciones también se incluyó en la pequeña nómina a un radioaficionado, teniendo en cuenta que el acceso a ese sitio solo es posible por mar o aire.
Los turistas nacionales que visitaban la Isla de la Juventud ya regresan a sus respectivas provincias y las embarcaciones de las que dispone el sector para la actividad náutica están siendo resguardadas como corresponde a la fase actual, apuntó la representante de la industria del ocio.
El imperio y la isla independiente (IV y V final)
Cuarta parte: La Base Naval en Guantánamo desde la desaparición formal de la Enmienda Platt hasta el Triunfo de la Revolución.
Después de firmado el Tratado de Relaciones de 1934, el territorio de la "estación naval" fue fortificándose y acondicionándose poco a poco hasta que, en la primavera de 1941, la Base quedó establecida como estación naval de operaciones bajo la estructura siguiente: estación naval, estación naval aérea y base del cuerpo de marines y de almacenes.
El seis de junio de 1934 el Senado de Estados Unidos había aprobado una ley mediante la cual se autorizaba a la Secretaría de Marina para suscribir un contrato a largo plazo con una empresa que se comprometía a abastecer de agua en forma adecuada a la Base Naval en Guantánamo, pero anteriormente existían planes norteamericanos para la construcción de un acueducto que la surtiera de agua procedente del río Yateras.
La expansión continuó, y hacia 1943 se construyeron otras facilidades mediante contratación con la empresa "Frederick Snare Co.", que contrató aproximadamente nueve mil obreros civiles, muchos de los cuales eran cubanos.
Otro año de ingente trabajo de ampliación de las instalaciones militares y civiles de la Base fue 1951. En 1952, el Secretario de Marina de Estados Unidos decidió cambiarle el nombre de "U.S. Naval Operating Base" por el de "U.S. Naval Base", y ya entonces tenía una estructura que incluía el Centro de Entrenamiento.
La Constitución de 1940, la lucha revolucionaria y la Base Naval en Guantánamo, hasta diciembre de 1958.
El período que transcurre desde finales de 1937 hasta 1940 se caracterizó, desde el punto de vista político, por la adopción de medidas que permitieron la convocatoria a las elecciones para la Asamblea Constituyente y su realización. La razón de que Batista accediera a estas medidas democratizadoras estuvo en su interés de ir
al establecimiento de fórmulas que le permitieran mantenerse en el centro de las decisiones políticas, con lo que garantizaba la continuidad de su poder en el nuevo ordenamiento surgido bajo las fórmulas por él instrumentadas. A principios de 1938 se hizo público el acuerdo de Batista y Grau de realizar una Asamblea Constituyente. La
Convención Constituyente quedó inaugurada el nueve de febrero de 1940 y terminó sus labores el ocho de junio de ese propio año.
La Constitución fue firmada el primero de julio de 1940 y promulgada el cinco de ese mes. La nueva Ley de Leyes estableció que "el territorio de la República está integrado por la Isla de Cuba, la Isla de Pinos y las demás islas y cayos adyacentes que con ellas estuvieron bajo la soberanía de España hasta la ratificación del Tratado de París de 10 de diciembre de 1898. La República de Cuba no concertará ni
ratificará pactos o tratados que en forma alguna limiten o menoscaben la soberanía nacional o la integridad del territorio".
La oligarquía se esforzaría por impedir la materialización de los postulados más avanzados de esa Constitución o al menos por restringir al máximo su aplicación.
Quinta parte: La Base Naval en Guantánamo desde el Triunfo de la Revolución.
Desde el triunfo de la Revolución el Gobierno Revolucionario ha denunciado la ocupación ilegal de esa porción de nuestro territorio.
Por otra parte, a partir del primero de enero de 1959 Estados Unidos convirtió el territorio usurpado de la Base Naval en Guantánamo en foco permanente de amenaza, provocación y violación de la soberanía de Cuba, con el propósito de crearle dificultades al victorioso proceso revolucionario. Dicha Base siempre ha estado presente en los planes y operaciones concebidos por Washington para derrocar al Gobierno Revolucionario.
Todo tipo de agresiones han provenido de la Base Naval:
Lanzamientos en territorio libre de materiales inflamables desde aviones procedentes de la Base.
Provocaciones de soldados norteamericanos, incluyendo insultos, lanzamientos de piedras, de latas con material inflamable y disparos con pistolas y armas automáticas.
Violación de las aguas jurisdiccionales de Cuba y del territorio cubano por embarcaciones y aeronaves militares norteamericanas procedentes de la Base.
Elaboración de planes de autoagresión en la Base para provocar una lucha armada en gran escala entre Cuba y Estados Unidos.
Inscripción de las frecuencias radiales utilizadas por la Base en el Registro Internacional de Frecuencias, dentro del espacio correspondiente a Cuba.
El 12 de enero de 1961 fue torturado bárbaramente por soldados yanquis en la Base Naval en Guantánamo, por el "delito" de ser revolucionario, el obrero Manuel Prieto Gómez, quien laboraba allí hacía más de tres años.
El 15 de octubre de ese año, fue torturado y luego asesinado el obrero cubano Rubén López Sabariego.
El 24 de junio de 1962 fue asesinado por los soldados de la Base el pescador de Caimanera Rodolfo Rosell Salas.
Igualmente, la pretendida intención de fabricar una autoprovocación y desplegar las tropas norteamericanas en una "justificada" invasión punitiva contra Cuba, en todo momento tuvo como elemento detonante la Base en Guantánamo. Ejemplo de ello lo encontramos en una de las acciones incluidas dentro de la denominada "Operación Mangosta", cuando el tres de septiembre de 1962 soldados norteamericanos estacionados en Guantánamo debían disparar contra las postas cubanas.
Durante la Crisis de Octubre, la Base fue reforzada en técnica militar y efectivos, elevándose el número de estos últimos a más de 16 mil infantes de marina. Ante la decisión del Primer Ministro soviético Nikita Jruschov de retirar los cohetes nucleares desplegados en Cuba sin consultar ni informar previamente al Gobierno Revolucionario, Cuba fijó la firme posición de la Revolución en los denominados "Cinco Puntos".
En el quinto se demandaba la retirada de la Base Naval de Guantánamo. Estuvimos al borde de una guerra termonuclear, en la que seríamos el primer blanco como consecuencia de la política imperial de apoderarse de Cuba.
El 11 de febrero de 1964 el presidente Lyndon B. Johnson redujo el personal cubano que trabajaba en la Base en 700 trabajadores aproximadamente. También confiscaron fondos acumulados del retiro de centenares de obreros cubanos que habían trabajado en la Base y suspendieron de modo ilegal el pago de las pensiones a los obreros
cubanos jubilados.
El 19 de julio de 1964, en grosera provocación de centinelas fronterizos norteamericanos contra las postas cubanas de Guardafronteras, fue asesinado a mansalva el joven soldado de 17 años Ramón López Peña, en la casamata donde cumplía con su turno de guardia.
En circunstancias similares, el 21 de mayo de 1966, disparos provenientes de la Base dieron muerte al soldado Luis Ramírez López.
En apenas 21 días del mes de mayo de 1980, más de 80 mil hombres, 24 barcos y unos 350 aviones de combate participaron en las maniobras Solid Shield-80, que entre sus dinámicas incluyó el desembarco de dos mil infantes de Marina en la Base Naval y el reforzamiento de dicha instalación con otros mi1 200 efectivos.
En octubre de 1991, durante la celebración del IV Congreso del PCC en Santiago de Cuba, aviones y helicópteros procedentes de la Base violaron el espacio aéreo cubano sobre la ciudad.
En 1994, la Base sirvió como punto de apoyo para la invasión a Haití: la aviación militar norteamericana utilizó los aeropuertos de ese enclave. Más de 45 mil emigrados haitianos llegaron a ser concentrados en la Base a mediados del siguiente año.
Del mismo modo, en el año 1994 se produjo la conocida crisis migratoria provocada por el endurecimiento del bloqueo y los años más duros del período especial, el incumplimiento del Acuerdo Migratorio de 1984 suscrito con la administración Reagan, la considerable reducción en las visas acordadas y el estímulo a la emigración ilegal, incluida la Ley de Ajuste Cubano, facturada por el presidente Johnson hace más de 40 años.
Como consecuencia de la crisis desatada, una declaración del presidente Clinton del 19 de agosto de 1994 convirtió a la Base en un campo de concentración migratorio para los balseros cubanos en cifra cercana a los 30 000.
Finalmente, el nueve de septiembre de 1994 se suscribió un Comunicado Conjunto entre la administración de Clinton y el gobierno de Cuba, mediante el cual Estados Unidos se comprometió a impedir la entrada a su territorio de los emigrantes ilegales interceptados y a otorgar un mínimo de 20 mil visas anuales para la reunificación
familiar, los que viajarían por vía segura a Estados Unidos.
El dos de mayo de 1995, como parte de las negociaciones migratorias, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos acordaron adicionalmente lo que esta vez se llamó Declaración Conjunta, estableciendo el procedimiento para la devolución a Cuba de todos los que continuaran intentando emigrar ilegalmente hacia Estados Unidos y fueran interceptados por los Guardacostas norteamericanos.
Obsérvese cómo la referencia se relaciona sólo con los inmigrantes ilegales interceptados por los Guardacostas. Quedaban establecidas las bases para un siniestro negocio: el tráfico de personas. La Ley Asesina se mantuvo. Cuba sería el único país del mundo sometido a tal látigo.
Mientras 250 mil personas aproximadamente han viajado por vía segura sin el menor riesgo, es en cambio incalculable el número de mujeres, niños y personas de todas las edades que han perecido en el próspero tráfico de inmigrantes.
A partir de la crisis migratoria de 1994, por acuerdo de ambos gobiernos se iniciaron los encuentros regulares entre los mandos militares de cada parte. Una franja del territorio sembrada de minas a veces era inundada por tormentas tropicales y ríos desbordados. No en pocas ocasiones nuestros zapadores arriesgaron sus vidas para salvar a personas que atravesaban esa zona militar restringida por aquellos
parajes, incluso con niños.
Entre 1962 y 1996, se registraron ocho mil 288 violaciones principales desde la Base Naval en Guantánamo, incluidas seis mil 345 violaciones aéreas, mi1 333 violaciones navales y 610 violaciones territoriales. Del total de violaciones, siete mil 755 se produjeron entre 1962 y 1971.
La Base Naval en Guantánamo a partir de la promulgación de la Ley Helms-Burton. Esta Ley, firmada por el presidente William Clinton el 12 de marzo de 1996, en el Título II sobre la "asistencia a una Cuba libre e independiente", la Sección 201 relacionada con la "política hacia un gobierno de transición y elegido democráticamente en Cuba", establece en su inciso 12 que Estados Unidos debe "estar preparado para negociar
con un gobierno elegido democráticamente en Cuba la devolución de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo o renegociar el acuerdo actual bajo términos mutuamente convenientes". Algo peor que lo del gobernador militar Leonard Wood, que junto a Theodore Roosevelt desembarcó a pie en las cercanías de Santiago de Cuba: la idea de un anexionista de origen cubano administrando a nuestro país.
La guerra de Kosovo de 1999 ocasionó un gran número de refugiados kosovares. El gobierno de Clinton, envuelto en aquella guerra de la OTAN contra Serbia, tomó la decisión de utilizar la Base como albergue para un número de ellos, y en esa ocasión, por primera vez, sin ningún tipo de consulta previa como es habitual, comunicó a Cuba la decisión tomada. Nuestra respuesta fue constructiva. Aunque opuestos a la
injusta e ilegal contienda, no teníamos razones para oponernos a la ayuda humanitaria que pudieran necesitar los refugiados kosovares.
Ofrecimos incluso la cooperación de nuestro país, si fuese necesario, para la atención médica o cualquier otro servicio que necesitaran los mismos. Finalmente, los refugiados kosovares no fueron enviados a la Base Naval en Guantánamo.
En el manifiesto Juramento de Baraguá, del 19 de febrero del 2000, se expresó que "a su debido tiempo, ya que no constituye objetivo prioritario en este instante aunque es justísimo e irrenunciable derecho de nuestro pueblo, el territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo debe ser devuelto a Cuba". En esos tiempos estábamos
enfrascados en la lucha por el regreso del niño secuestrado y las consecuencias económicas del brutal bloqueo.
La Base Naval de Guantánamo a partir del 11 de septiembre.
El 18 de septiembre del 2001, el presidente Bush firmó la legislación del Congreso de Estados Unidos que lo autorizó a usar la fuerza como respuesta a los atentados del 11 de septiembre. Bush se basó en esta legislación para firmar, el 13 de noviembre de ese propio año, una Orden Militar mediante la cual estableció las bases jurídicas
para las detenciones y el enjuiciamiento por tribunales militares, como parte de la "guerra contra el terrorismo", de individuos que no ostentaran la condición de ciudadanos de Estados Unidos.
El ocho de enero del 2002 Estados Unidos comunicó oficialmente a Cuba que utilizarían la Base Naval en Guantánamo como centro de detención de prisioneros de guerra de Afganistán.
Tres días más tarde, el 11 de enero del 2002, llegaron los primeros 20 detenidos hasta alcanzar la cifra de 776 prisioneros de 48 países.
Ninguno de estos datos, por supuesto, era mencionado. Suponíamos que se trataba de prisioneros de guerra afganos. Los primeros aviones aterrizaban repletos de prisioneros, y muchos más custodios que prisioneros. Ese mismo día el Gobierno de Cuba emitió una declaración pública señalando su disposición de cooperar con los servicios de asistencia médica que fuesen requeridos, programas de saneamiento y de
lucha contra vectores y plagas en las áreas bajo nuestro control que circundan la base, o de cualquier otra forma útil, constructiva y humana que pudiera presentarse. Recuerdo los datos porque participé personalmente en detalles de la Nota presentada por el MINREX dando respuesta a la Nota norteamericana. Cuán lejos estábamos de imaginar en aquel momento que el Gobierno de Estados Unidos se preparaba para crear
en esa base un horrible campo de tortura.
La Constitución Socialista proclamada el 24 de febrero de 1976 había establecido, en el inciso c) de su artículo 11, que "la República e Cuba repudia y considera ilegales y nulos los tratados, pactos o concesiones concertados en condiciones de desigualdad o que desconocen o disminuyen su soberanía y su integridad territorial".
El 10 de junio del 2002, el pueblo de Cuba, en un proceso plebiscitario popular sin precedentes, ratificó el contenido socialista de aquella Constitución de 1976 en respuesta a las manifestaciones injerencistas y ofensivas del Presidente de Estados Unidos, e interesó a la Asamblea Nacional del Poder Popular reformarla para dejar
expresamente consignado, entre otros aspectos, el principio irrevocable que debe regir las relaciones económicas, diplomáticas y políticas de nuestro país con otros estados, al añadir en el mismo Artículo 11, inciso c): "Las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro Estado no podrán ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera."
Tras darse a conocer la Proclama al pueblo de Cuba, el 31 de julio del 2006, las autoridades norteamericanas han declarado que no desean una crisis migratoria pero se preparan de forma preventiva para enfrentarla, valorándose el uso de la Base Naval en Guantánamo como campamento de concentración de los emigrantes ilegales interceptados en el mar. En declaraciones públicas se informa que Estados Unidos está
realizando ampliaciones de las construcciones civiles en la Base, con el objetivo de aumentar su capacidad de recepción de emigrantes ilegales.
Cuba, por su parte, ha tomado todas las medidas posibles para evitar incidentes entre las fuerzas militares de ambos países, y ha declarado que se atiene a los compromisos contenidos en la Declaración Conjunta sobre temas migratorios suscrita con la administración Clinton. ¿Por qué tanta habladuría, amenaza y bulla?
El pago simbólico anual de $3 386.25 dólares por el arrendamiento del territorio que ocupa la Base Naval en Guantánamo se mantuvo hasta 1972, cuando la parte norteamericana lo reajustó por su cuenta a $3 676 dólares. En 1973, se hizo una nueva corrección del valor del antiguo dólar de oro de Estados Unidos, y por tal razón el cheque emitido por el Departamento del Tesoro fue elevado desde entonces a $4 085.00
dólares anuales. Ese cheque se carga a la Marina de Estados Unidos, responsable operacional de la Base Naval.
Los cheques que hace el Gobierno de Estados Unidos como pago por el arrendamiento, se dirigen a favor del "Tesorero General de la República de Cuba", institución y funcionario que desde hace muchos años dejaron de formar parte de la estructura del Gobierno de Cuba, y se remiten por vía diplomática cada año. El correspondiente a 1959, por simple confusión, fue convertido en ingreso nacional. Desde 1960 hasta hoy
jamás se han cobrado y quedan como constancia de un arrendamiento impuesto durante más de 107 años. Imagino, conservadoramente, que es diez veces menos que lo que gasta el gobierno de Estados Unidos en el salario de un maestro cada año.
Tanto la Enmienda Platt como la Base Naval en Guantánamo sobraban. La historia demuestra que en gran número de países de este hemisferio, donde no hubo una revolución como la nuestra, la totalidad de su territorio gobernado por las transnacionales y las oligarquías, no necesitaron ni una ni otra cosa. De su población, mal preparada y pobre en su mayoría, se ocupaba la publicidad sembrando reflejos.
Desde el punto de vista militar, un portaaviones nuclear repleto de veloces cazabombarderos y su numerosa escolta, apoyado por la tecnología y los satélites, es varias veces más poderoso y puede desplazarse a cualquier lugar del mundo donde más convenga al imperio.
Hace falta la Base para humillar y hacer las cosas sucias que allí tienen lugar.
Si hay que esperar el derrumbe del sistema, esperaremos. Los sufrimientos y peligros para toda la humanidad serán grandes, como la actual crisis de las bolsas de valores, y un número creciente de personas lo pronostican. La espera de Cuba será siempre en alarma de combate.
Fidel Castro Ruz
Después de firmado el Tratado de Relaciones de 1934, el territorio de la "estación naval" fue fortificándose y acondicionándose poco a poco hasta que, en la primavera de 1941, la Base quedó establecida como estación naval de operaciones bajo la estructura siguiente: estación naval, estación naval aérea y base del cuerpo de marines y de almacenes.
El seis de junio de 1934 el Senado de Estados Unidos había aprobado una ley mediante la cual se autorizaba a la Secretaría de Marina para suscribir un contrato a largo plazo con una empresa que se comprometía a abastecer de agua en forma adecuada a la Base Naval en Guantánamo, pero anteriormente existían planes norteamericanos para la construcción de un acueducto que la surtiera de agua procedente del río Yateras.
La expansión continuó, y hacia 1943 se construyeron otras facilidades mediante contratación con la empresa "Frederick Snare Co.", que contrató aproximadamente nueve mil obreros civiles, muchos de los cuales eran cubanos.
Otro año de ingente trabajo de ampliación de las instalaciones militares y civiles de la Base fue 1951. En 1952, el Secretario de Marina de Estados Unidos decidió cambiarle el nombre de "U.S. Naval Operating Base" por el de "U.S. Naval Base", y ya entonces tenía una estructura que incluía el Centro de Entrenamiento.
La Constitución de 1940, la lucha revolucionaria y la Base Naval en Guantánamo, hasta diciembre de 1958.
El período que transcurre desde finales de 1937 hasta 1940 se caracterizó, desde el punto de vista político, por la adopción de medidas que permitieron la convocatoria a las elecciones para la Asamblea Constituyente y su realización. La razón de que Batista accediera a estas medidas democratizadoras estuvo en su interés de ir
al establecimiento de fórmulas que le permitieran mantenerse en el centro de las decisiones políticas, con lo que garantizaba la continuidad de su poder en el nuevo ordenamiento surgido bajo las fórmulas por él instrumentadas. A principios de 1938 se hizo público el acuerdo de Batista y Grau de realizar una Asamblea Constituyente. La
Convención Constituyente quedó inaugurada el nueve de febrero de 1940 y terminó sus labores el ocho de junio de ese propio año.
La Constitución fue firmada el primero de julio de 1940 y promulgada el cinco de ese mes. La nueva Ley de Leyes estableció que "el territorio de la República está integrado por la Isla de Cuba, la Isla de Pinos y las demás islas y cayos adyacentes que con ellas estuvieron bajo la soberanía de España hasta la ratificación del Tratado de París de 10 de diciembre de 1898. La República de Cuba no concertará ni
ratificará pactos o tratados que en forma alguna limiten o menoscaben la soberanía nacional o la integridad del territorio".
La oligarquía se esforzaría por impedir la materialización de los postulados más avanzados de esa Constitución o al menos por restringir al máximo su aplicación.
Quinta parte: La Base Naval en Guantánamo desde el Triunfo de la Revolución.
Desde el triunfo de la Revolución el Gobierno Revolucionario ha denunciado la ocupación ilegal de esa porción de nuestro territorio.
Por otra parte, a partir del primero de enero de 1959 Estados Unidos convirtió el territorio usurpado de la Base Naval en Guantánamo en foco permanente de amenaza, provocación y violación de la soberanía de Cuba, con el propósito de crearle dificultades al victorioso proceso revolucionario. Dicha Base siempre ha estado presente en los planes y operaciones concebidos por Washington para derrocar al Gobierno Revolucionario.
Todo tipo de agresiones han provenido de la Base Naval:
Lanzamientos en territorio libre de materiales inflamables desde aviones procedentes de la Base.
Provocaciones de soldados norteamericanos, incluyendo insultos, lanzamientos de piedras, de latas con material inflamable y disparos con pistolas y armas automáticas.
Violación de las aguas jurisdiccionales de Cuba y del territorio cubano por embarcaciones y aeronaves militares norteamericanas procedentes de la Base.
Elaboración de planes de autoagresión en la Base para provocar una lucha armada en gran escala entre Cuba y Estados Unidos.
Inscripción de las frecuencias radiales utilizadas por la Base en el Registro Internacional de Frecuencias, dentro del espacio correspondiente a Cuba.
El 12 de enero de 1961 fue torturado bárbaramente por soldados yanquis en la Base Naval en Guantánamo, por el "delito" de ser revolucionario, el obrero Manuel Prieto Gómez, quien laboraba allí hacía más de tres años.
El 15 de octubre de ese año, fue torturado y luego asesinado el obrero cubano Rubén López Sabariego.
El 24 de junio de 1962 fue asesinado por los soldados de la Base el pescador de Caimanera Rodolfo Rosell Salas.
Igualmente, la pretendida intención de fabricar una autoprovocación y desplegar las tropas norteamericanas en una "justificada" invasión punitiva contra Cuba, en todo momento tuvo como elemento detonante la Base en Guantánamo. Ejemplo de ello lo encontramos en una de las acciones incluidas dentro de la denominada "Operación Mangosta", cuando el tres de septiembre de 1962 soldados norteamericanos estacionados en Guantánamo debían disparar contra las postas cubanas.
Durante la Crisis de Octubre, la Base fue reforzada en técnica militar y efectivos, elevándose el número de estos últimos a más de 16 mil infantes de marina. Ante la decisión del Primer Ministro soviético Nikita Jruschov de retirar los cohetes nucleares desplegados en Cuba sin consultar ni informar previamente al Gobierno Revolucionario, Cuba fijó la firme posición de la Revolución en los denominados "Cinco Puntos".
En el quinto se demandaba la retirada de la Base Naval de Guantánamo. Estuvimos al borde de una guerra termonuclear, en la que seríamos el primer blanco como consecuencia de la política imperial de apoderarse de Cuba.
El 11 de febrero de 1964 el presidente Lyndon B. Johnson redujo el personal cubano que trabajaba en la Base en 700 trabajadores aproximadamente. También confiscaron fondos acumulados del retiro de centenares de obreros cubanos que habían trabajado en la Base y suspendieron de modo ilegal el pago de las pensiones a los obreros
cubanos jubilados.
El 19 de julio de 1964, en grosera provocación de centinelas fronterizos norteamericanos contra las postas cubanas de Guardafronteras, fue asesinado a mansalva el joven soldado de 17 años Ramón López Peña, en la casamata donde cumplía con su turno de guardia.
En circunstancias similares, el 21 de mayo de 1966, disparos provenientes de la Base dieron muerte al soldado Luis Ramírez López.
En apenas 21 días del mes de mayo de 1980, más de 80 mil hombres, 24 barcos y unos 350 aviones de combate participaron en las maniobras Solid Shield-80, que entre sus dinámicas incluyó el desembarco de dos mil infantes de Marina en la Base Naval y el reforzamiento de dicha instalación con otros mi1 200 efectivos.
En octubre de 1991, durante la celebración del IV Congreso del PCC en Santiago de Cuba, aviones y helicópteros procedentes de la Base violaron el espacio aéreo cubano sobre la ciudad.
En 1994, la Base sirvió como punto de apoyo para la invasión a Haití: la aviación militar norteamericana utilizó los aeropuertos de ese enclave. Más de 45 mil emigrados haitianos llegaron a ser concentrados en la Base a mediados del siguiente año.
Del mismo modo, en el año 1994 se produjo la conocida crisis migratoria provocada por el endurecimiento del bloqueo y los años más duros del período especial, el incumplimiento del Acuerdo Migratorio de 1984 suscrito con la administración Reagan, la considerable reducción en las visas acordadas y el estímulo a la emigración ilegal, incluida la Ley de Ajuste Cubano, facturada por el presidente Johnson hace más de 40 años.
Como consecuencia de la crisis desatada, una declaración del presidente Clinton del 19 de agosto de 1994 convirtió a la Base en un campo de concentración migratorio para los balseros cubanos en cifra cercana a los 30 000.
Finalmente, el nueve de septiembre de 1994 se suscribió un Comunicado Conjunto entre la administración de Clinton y el gobierno de Cuba, mediante el cual Estados Unidos se comprometió a impedir la entrada a su territorio de los emigrantes ilegales interceptados y a otorgar un mínimo de 20 mil visas anuales para la reunificación
familiar, los que viajarían por vía segura a Estados Unidos.
El dos de mayo de 1995, como parte de las negociaciones migratorias, los gobiernos de Cuba y Estados Unidos acordaron adicionalmente lo que esta vez se llamó Declaración Conjunta, estableciendo el procedimiento para la devolución a Cuba de todos los que continuaran intentando emigrar ilegalmente hacia Estados Unidos y fueran interceptados por los Guardacostas norteamericanos.
Obsérvese cómo la referencia se relaciona sólo con los inmigrantes ilegales interceptados por los Guardacostas. Quedaban establecidas las bases para un siniestro negocio: el tráfico de personas. La Ley Asesina se mantuvo. Cuba sería el único país del mundo sometido a tal látigo.
Mientras 250 mil personas aproximadamente han viajado por vía segura sin el menor riesgo, es en cambio incalculable el número de mujeres, niños y personas de todas las edades que han perecido en el próspero tráfico de inmigrantes.
A partir de la crisis migratoria de 1994, por acuerdo de ambos gobiernos se iniciaron los encuentros regulares entre los mandos militares de cada parte. Una franja del territorio sembrada de minas a veces era inundada por tormentas tropicales y ríos desbordados. No en pocas ocasiones nuestros zapadores arriesgaron sus vidas para salvar a personas que atravesaban esa zona militar restringida por aquellos
parajes, incluso con niños.
Entre 1962 y 1996, se registraron ocho mil 288 violaciones principales desde la Base Naval en Guantánamo, incluidas seis mil 345 violaciones aéreas, mi1 333 violaciones navales y 610 violaciones territoriales. Del total de violaciones, siete mil 755 se produjeron entre 1962 y 1971.
La Base Naval en Guantánamo a partir de la promulgación de la Ley Helms-Burton. Esta Ley, firmada por el presidente William Clinton el 12 de marzo de 1996, en el Título II sobre la "asistencia a una Cuba libre e independiente", la Sección 201 relacionada con la "política hacia un gobierno de transición y elegido democráticamente en Cuba", establece en su inciso 12 que Estados Unidos debe "estar preparado para negociar
con un gobierno elegido democráticamente en Cuba la devolución de la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo o renegociar el acuerdo actual bajo términos mutuamente convenientes". Algo peor que lo del gobernador militar Leonard Wood, que junto a Theodore Roosevelt desembarcó a pie en las cercanías de Santiago de Cuba: la idea de un anexionista de origen cubano administrando a nuestro país.
La guerra de Kosovo de 1999 ocasionó un gran número de refugiados kosovares. El gobierno de Clinton, envuelto en aquella guerra de la OTAN contra Serbia, tomó la decisión de utilizar la Base como albergue para un número de ellos, y en esa ocasión, por primera vez, sin ningún tipo de consulta previa como es habitual, comunicó a Cuba la decisión tomada. Nuestra respuesta fue constructiva. Aunque opuestos a la
injusta e ilegal contienda, no teníamos razones para oponernos a la ayuda humanitaria que pudieran necesitar los refugiados kosovares.
Ofrecimos incluso la cooperación de nuestro país, si fuese necesario, para la atención médica o cualquier otro servicio que necesitaran los mismos. Finalmente, los refugiados kosovares no fueron enviados a la Base Naval en Guantánamo.
En el manifiesto Juramento de Baraguá, del 19 de febrero del 2000, se expresó que "a su debido tiempo, ya que no constituye objetivo prioritario en este instante aunque es justísimo e irrenunciable derecho de nuestro pueblo, el territorio ilegalmente ocupado de Guantánamo debe ser devuelto a Cuba". En esos tiempos estábamos
enfrascados en la lucha por el regreso del niño secuestrado y las consecuencias económicas del brutal bloqueo.
La Base Naval de Guantánamo a partir del 11 de septiembre.
El 18 de septiembre del 2001, el presidente Bush firmó la legislación del Congreso de Estados Unidos que lo autorizó a usar la fuerza como respuesta a los atentados del 11 de septiembre. Bush se basó en esta legislación para firmar, el 13 de noviembre de ese propio año, una Orden Militar mediante la cual estableció las bases jurídicas
para las detenciones y el enjuiciamiento por tribunales militares, como parte de la "guerra contra el terrorismo", de individuos que no ostentaran la condición de ciudadanos de Estados Unidos.
El ocho de enero del 2002 Estados Unidos comunicó oficialmente a Cuba que utilizarían la Base Naval en Guantánamo como centro de detención de prisioneros de guerra de Afganistán.
Tres días más tarde, el 11 de enero del 2002, llegaron los primeros 20 detenidos hasta alcanzar la cifra de 776 prisioneros de 48 países.
Ninguno de estos datos, por supuesto, era mencionado. Suponíamos que se trataba de prisioneros de guerra afganos. Los primeros aviones aterrizaban repletos de prisioneros, y muchos más custodios que prisioneros. Ese mismo día el Gobierno de Cuba emitió una declaración pública señalando su disposición de cooperar con los servicios de asistencia médica que fuesen requeridos, programas de saneamiento y de
lucha contra vectores y plagas en las áreas bajo nuestro control que circundan la base, o de cualquier otra forma útil, constructiva y humana que pudiera presentarse. Recuerdo los datos porque participé personalmente en detalles de la Nota presentada por el MINREX dando respuesta a la Nota norteamericana. Cuán lejos estábamos de imaginar en aquel momento que el Gobierno de Estados Unidos se preparaba para crear
en esa base un horrible campo de tortura.
La Constitución Socialista proclamada el 24 de febrero de 1976 había establecido, en el inciso c) de su artículo 11, que "la República e Cuba repudia y considera ilegales y nulos los tratados, pactos o concesiones concertados en condiciones de desigualdad o que desconocen o disminuyen su soberanía y su integridad territorial".
El 10 de junio del 2002, el pueblo de Cuba, en un proceso plebiscitario popular sin precedentes, ratificó el contenido socialista de aquella Constitución de 1976 en respuesta a las manifestaciones injerencistas y ofensivas del Presidente de Estados Unidos, e interesó a la Asamblea Nacional del Poder Popular reformarla para dejar
expresamente consignado, entre otros aspectos, el principio irrevocable que debe regir las relaciones económicas, diplomáticas y políticas de nuestro país con otros estados, al añadir en el mismo Artículo 11, inciso c): "Las relaciones económicas, diplomáticas y políticas con cualquier otro Estado no podrán ser jamás negociadas bajo agresión, amenaza o coerción de una potencia extranjera."
Tras darse a conocer la Proclama al pueblo de Cuba, el 31 de julio del 2006, las autoridades norteamericanas han declarado que no desean una crisis migratoria pero se preparan de forma preventiva para enfrentarla, valorándose el uso de la Base Naval en Guantánamo como campamento de concentración de los emigrantes ilegales interceptados en el mar. En declaraciones públicas se informa que Estados Unidos está
realizando ampliaciones de las construcciones civiles en la Base, con el objetivo de aumentar su capacidad de recepción de emigrantes ilegales.
Cuba, por su parte, ha tomado todas las medidas posibles para evitar incidentes entre las fuerzas militares de ambos países, y ha declarado que se atiene a los compromisos contenidos en la Declaración Conjunta sobre temas migratorios suscrita con la administración Clinton. ¿Por qué tanta habladuría, amenaza y bulla?
El pago simbólico anual de $3 386.25 dólares por el arrendamiento del territorio que ocupa la Base Naval en Guantánamo se mantuvo hasta 1972, cuando la parte norteamericana lo reajustó por su cuenta a $3 676 dólares. En 1973, se hizo una nueva corrección del valor del antiguo dólar de oro de Estados Unidos, y por tal razón el cheque emitido por el Departamento del Tesoro fue elevado desde entonces a $4 085.00
dólares anuales. Ese cheque se carga a la Marina de Estados Unidos, responsable operacional de la Base Naval.
Los cheques que hace el Gobierno de Estados Unidos como pago por el arrendamiento, se dirigen a favor del "Tesorero General de la República de Cuba", institución y funcionario que desde hace muchos años dejaron de formar parte de la estructura del Gobierno de Cuba, y se remiten por vía diplomática cada año. El correspondiente a 1959, por simple confusión, fue convertido en ingreso nacional. Desde 1960 hasta hoy
jamás se han cobrado y quedan como constancia de un arrendamiento impuesto durante más de 107 años. Imagino, conservadoramente, que es diez veces menos que lo que gasta el gobierno de Estados Unidos en el salario de un maestro cada año.
Tanto la Enmienda Platt como la Base Naval en Guantánamo sobraban. La historia demuestra que en gran número de países de este hemisferio, donde no hubo una revolución como la nuestra, la totalidad de su territorio gobernado por las transnacionales y las oligarquías, no necesitaron ni una ni otra cosa. De su población, mal preparada y pobre en su mayoría, se ocupaba la publicidad sembrando reflejos.
Desde el punto de vista militar, un portaaviones nuclear repleto de veloces cazabombarderos y su numerosa escolta, apoyado por la tecnología y los satélites, es varias veces más poderoso y puede desplazarse a cualquier lugar del mundo donde más convenga al imperio.
Hace falta la Base para humillar y hacer las cosas sucias que allí tienen lugar.
Si hay que esperar el derrumbe del sistema, esperaremos. Los sufrimientos y peligros para toda la humanidad serán grandes, como la actual crisis de las bolsas de valores, y un número creciente de personas lo pronostican. La espera de Cuba será siempre en alarma de combate.
Fidel Castro Ruz
Thursday, August 16, 2007
El imperio y la isla independiente (III parte)
La derogación formal de la Enmienda Platt y el mantenimiento de la Base Naval en Guantánamo.
En 1933, la llegada al poder de la Administración demócrata de Franklin Delano Roosevelt en Estados Unidos dejó abierto el camino para un necesario reacomodo de las relaciones de dominación que ese país ejercía sobre Cuba. La caída de la tiranía de Gerardo Machado bajo la presión de un poderoso movimiento popular, y la posterior instalación de un gobierno provisional presidido por el profesor universitario de
Anatomía, Ramón Grau San Martín, constituyeron un serio obstáculo para la realización del programa que demandaba el pueblo.
El 24 de noviembre de 1933, el presidente Roosevelt de Estados Unidos emitió una declaración oficial en la que alentó la conjura de Batista y el Embajador en La Habana, Sumner Welles, contra el gobierno de Grau, que incluía la oferta de firmar un nuevo tratado comercial y derogar la Enmienda Platt. Roosevelt explicó que "... Sería bienvenido cualquier Gobierno Provisional en Cuba en el cual el pueblo cubano
demuestre su confianza". La impaciencia de la administración estadounidense por desembarazarse de Grau iba en aumento, pues desde mediados de noviembre se acrecentó la influencia en el gobierno de un joven luchador antimperialista, Antonio Guiteras, quien en las semanas siguientes daría muchos de sus más radicales pasos. Había que derrocar rápidamente a ese gobierno.
El 13 de diciembre de 1933, el embajador Sumner Welles regresó definitivamente a Washington, y fue sustituido cinco días después por Jefferson Caffery.
Durante los días 13 y 14 de enero de 1934, Batista convocó y presidió una reunión militar en Columbia en la que propuso destituir a Grau y nombrar al Coronel Carlos Mendieta y Montefur, lo cual fue acordado por la llamada Junta Militar de Columbia.
Grau San Martín presentó su dimisión en la madrugada del 15 de enero de 1934 y embarcó rumbo a México, exiliado, el 20 de ese propio mes. Mendieta, entonces,
quedó instalado como presidente mediante golpe de Estado, el 18 de enero de 1934. Aunque la administración de Mendieta había sido reconocida por Estados Unidos el 23 de enero de ese año, en realidad, como se sabe, el embajador Caffery y Batista dirigían los destinos del país.
El derrocamiento del mencionado gobierno provisional de Grau San Martín en enero de 1934, víctima de sus contradicciones internas y del arsenal de presiones, maniobras y agresiones que contra él esgrimieron el imperialismo y sus aliados criollos, significó un primer e indispensable paso en la imposición de una alternativa
oligárquico-imperialista como salida a la crisis nacional cubana.
Al gobierno presidido por Mendieta correspondería la tarea de reajustar los vínculos de la dependencia neocolonial del país.
Ni la oligarquía reinstalada en el poder, ni el gobierno de Washington, estaban entonces en condiciones de ignorar el estado de ánimo del pueblo cubano hacia el neocolonialismo y sus instrumentos.
Estados Unidos tampoco ignoraba la importancia del respaldo de los gobiernos de América Latina -Cuba entre ellos- en la ya entonces previsible confrontación con otras potencias imperialistas emergentes como Alemania y Japón.
En el proceso que entonces se iniciaba habrían de estructurarse fórmulas para garantizar el renovado funcionamiento del sistema neocolonial. La política de "buena vecindad" tenía muy en cuenta la oposición latinoamericana al intervencionismo abierto que Washington había practicado en el hemisferio. Era propósito de la política de Roosevelt obtener una nueva imagen en sus relaciones continentales
mediante la fórmula diplomática del "buen vecino".
Como una de las medidas de reajuste, el 29 de mayo de 1934 se firmó un nuevo Tratado de Relaciones cubano- norteamericano, modificando el del 22 de mayo de 1903, suscrito entonces por otro Roosevelt, tal vez de lejano parentesco, el de los Jinetes Rudos, que desembarcó en Cuba.
Dos días antes, el 27 de mayo, a las 10:30 de la mañana, y en los momentos en que el embajador de Estados Unidos, Jefferson Caffery, se preparaba a abandonar, como de costumbre, su residencia de Alturas de Almendares, fue objeto de un atentado de tres disparos realizado por varios desconocidos desde un automóvil. Al día siguiente, el 28 de mayo, al transitar al mediodía por la Quinta Avenida del reparto Miramar, el auto al servicio del primer secretario de la embajada de Estados Unidos, H. Freeman Matthews, de regreso después de haber dejado al diplomático en la Embajada, fue asaltado por varios individuos armados con ametralladoras que viajaban en un auto. Dirigiéndose uno de ellos al chofer, le dijo que hiciera saber a Matthews que le daba una semana de plazo para que se marchara de Cuba; acto seguido rompió de un
golpe el parabrisas del auto y desaparecieron velozmente.
Estos actos revelaban un estado general de hostilidad contra Estados Unidos y pudieron haber precipitado la firma del nuevo Tratado de Relaciones que planteó el supuesto fin de la impopular Enmienda Platt.
El nuevo Tratado de Relaciones dispuso la supresión del derecho de intervención de Estados Unidos en Cuba y que:
"La República de Cuba y Estados Unidos de América, animados por el deseo de fortalecer los lazos de amistad entre los dos países y de modificar, con ese fin, las relaciones establecidas entre ellos por el Tratado de Relaciones firmado en La Habana el 22 de mayo de 1903, (...) han convenido en los siguientes artículos:
[...]"Artículo 3.- En tanto las dos partes contratantes no se pongan de acuerdo para la modificación o abrogación de las estipulaciones del Convenio firmado por el Presidente de la República de Cuba el 16 de febrero de 1903, y por el Presidente de Estados Unidos de América el 23 del mismo mes y año, en cuanto al arrendamiento a Estados Unidos de América de terrenos en Cuba para estaciones carboneras o navales,
seguirán en vigor las estipulaciones de ese Convenio en cuanto a la estación naval de Guantánamo. Respecto a esa estación naval seguirá también en vigor, en las mismas formas y condiciones, el arreglo suplementario referente a estaciones navales o carboneras terminado entre los dos Gobiernos el dos de julio de 1903. Mientras no se
abandone por parte de Estados Unidos de América la dicha estación naval de Guantánamo o mientras los dos gobiernos no acuerden una modificación de sus límites actuales, seguirá teniendo la extensión territorial que ahora ocupa, con los límites que tiene en la fecha de la firma del presente Tratado."
El Senado de Estados Unidos ratificó el nuevo Tratado de Relaciones el primero de junio de 1934, y Cuba, el cuatro de junio. Cinco días después, el nueve de junio, se canjearon en Washington las ratificaciones del Tratado de Relaciones del 29 de mayo de ese año, con lo que desapareció formalmente la Enmienda Platt, pero permaneció la
Base Naval en Guantánamo.
El nuevo Tratado legalizó la situación de facto en que se encontraba la estación naval en Guantánamo, por lo que se rescindía la parte de los convenios del 16 y 23 de febrero y dos de julio de 1903 entre los dos países relativa a terrenos y aguas en Bahía Honda, y se modificaba, en el sentido de ampliarlos, aquella que se refería a las aguas y terrenos en la estación naval en Guantánamo.
Estados Unidos mantuvo la estación naval en Guantánamo como lugar estratégico de vigilancia y resguardo, para asegurar su predominio político y económico sobre las Antillas y Centroamérica y para la defensa del Canal de Panamá.
En 1933, la llegada al poder de la Administración demócrata de Franklin Delano Roosevelt en Estados Unidos dejó abierto el camino para un necesario reacomodo de las relaciones de dominación que ese país ejercía sobre Cuba. La caída de la tiranía de Gerardo Machado bajo la presión de un poderoso movimiento popular, y la posterior instalación de un gobierno provisional presidido por el profesor universitario de
Anatomía, Ramón Grau San Martín, constituyeron un serio obstáculo para la realización del programa que demandaba el pueblo.
El 24 de noviembre de 1933, el presidente Roosevelt de Estados Unidos emitió una declaración oficial en la que alentó la conjura de Batista y el Embajador en La Habana, Sumner Welles, contra el gobierno de Grau, que incluía la oferta de firmar un nuevo tratado comercial y derogar la Enmienda Platt. Roosevelt explicó que "... Sería bienvenido cualquier Gobierno Provisional en Cuba en el cual el pueblo cubano
demuestre su confianza". La impaciencia de la administración estadounidense por desembarazarse de Grau iba en aumento, pues desde mediados de noviembre se acrecentó la influencia en el gobierno de un joven luchador antimperialista, Antonio Guiteras, quien en las semanas siguientes daría muchos de sus más radicales pasos. Había que derrocar rápidamente a ese gobierno.
El 13 de diciembre de 1933, el embajador Sumner Welles regresó definitivamente a Washington, y fue sustituido cinco días después por Jefferson Caffery.
Durante los días 13 y 14 de enero de 1934, Batista convocó y presidió una reunión militar en Columbia en la que propuso destituir a Grau y nombrar al Coronel Carlos Mendieta y Montefur, lo cual fue acordado por la llamada Junta Militar de Columbia.
Grau San Martín presentó su dimisión en la madrugada del 15 de enero de 1934 y embarcó rumbo a México, exiliado, el 20 de ese propio mes. Mendieta, entonces,
quedó instalado como presidente mediante golpe de Estado, el 18 de enero de 1934. Aunque la administración de Mendieta había sido reconocida por Estados Unidos el 23 de enero de ese año, en realidad, como se sabe, el embajador Caffery y Batista dirigían los destinos del país.
El derrocamiento del mencionado gobierno provisional de Grau San Martín en enero de 1934, víctima de sus contradicciones internas y del arsenal de presiones, maniobras y agresiones que contra él esgrimieron el imperialismo y sus aliados criollos, significó un primer e indispensable paso en la imposición de una alternativa
oligárquico-imperialista como salida a la crisis nacional cubana.
Al gobierno presidido por Mendieta correspondería la tarea de reajustar los vínculos de la dependencia neocolonial del país.
Ni la oligarquía reinstalada en el poder, ni el gobierno de Washington, estaban entonces en condiciones de ignorar el estado de ánimo del pueblo cubano hacia el neocolonialismo y sus instrumentos.
Estados Unidos tampoco ignoraba la importancia del respaldo de los gobiernos de América Latina -Cuba entre ellos- en la ya entonces previsible confrontación con otras potencias imperialistas emergentes como Alemania y Japón.
En el proceso que entonces se iniciaba habrían de estructurarse fórmulas para garantizar el renovado funcionamiento del sistema neocolonial. La política de "buena vecindad" tenía muy en cuenta la oposición latinoamericana al intervencionismo abierto que Washington había practicado en el hemisferio. Era propósito de la política de Roosevelt obtener una nueva imagen en sus relaciones continentales
mediante la fórmula diplomática del "buen vecino".
Como una de las medidas de reajuste, el 29 de mayo de 1934 se firmó un nuevo Tratado de Relaciones cubano- norteamericano, modificando el del 22 de mayo de 1903, suscrito entonces por otro Roosevelt, tal vez de lejano parentesco, el de los Jinetes Rudos, que desembarcó en Cuba.
Dos días antes, el 27 de mayo, a las 10:30 de la mañana, y en los momentos en que el embajador de Estados Unidos, Jefferson Caffery, se preparaba a abandonar, como de costumbre, su residencia de Alturas de Almendares, fue objeto de un atentado de tres disparos realizado por varios desconocidos desde un automóvil. Al día siguiente, el 28 de mayo, al transitar al mediodía por la Quinta Avenida del reparto Miramar, el auto al servicio del primer secretario de la embajada de Estados Unidos, H. Freeman Matthews, de regreso después de haber dejado al diplomático en la Embajada, fue asaltado por varios individuos armados con ametralladoras que viajaban en un auto. Dirigiéndose uno de ellos al chofer, le dijo que hiciera saber a Matthews que le daba una semana de plazo para que se marchara de Cuba; acto seguido rompió de un
golpe el parabrisas del auto y desaparecieron velozmente.
Estos actos revelaban un estado general de hostilidad contra Estados Unidos y pudieron haber precipitado la firma del nuevo Tratado de Relaciones que planteó el supuesto fin de la impopular Enmienda Platt.
El nuevo Tratado de Relaciones dispuso la supresión del derecho de intervención de Estados Unidos en Cuba y que:
"La República de Cuba y Estados Unidos de América, animados por el deseo de fortalecer los lazos de amistad entre los dos países y de modificar, con ese fin, las relaciones establecidas entre ellos por el Tratado de Relaciones firmado en La Habana el 22 de mayo de 1903, (...) han convenido en los siguientes artículos:
[...]"Artículo 3.- En tanto las dos partes contratantes no se pongan de acuerdo para la modificación o abrogación de las estipulaciones del Convenio firmado por el Presidente de la República de Cuba el 16 de febrero de 1903, y por el Presidente de Estados Unidos de América el 23 del mismo mes y año, en cuanto al arrendamiento a Estados Unidos de América de terrenos en Cuba para estaciones carboneras o navales,
seguirán en vigor las estipulaciones de ese Convenio en cuanto a la estación naval de Guantánamo. Respecto a esa estación naval seguirá también en vigor, en las mismas formas y condiciones, el arreglo suplementario referente a estaciones navales o carboneras terminado entre los dos Gobiernos el dos de julio de 1903. Mientras no se
abandone por parte de Estados Unidos de América la dicha estación naval de Guantánamo o mientras los dos gobiernos no acuerden una modificación de sus límites actuales, seguirá teniendo la extensión territorial que ahora ocupa, con los límites que tiene en la fecha de la firma del presente Tratado."
El Senado de Estados Unidos ratificó el nuevo Tratado de Relaciones el primero de junio de 1934, y Cuba, el cuatro de junio. Cinco días después, el nueve de junio, se canjearon en Washington las ratificaciones del Tratado de Relaciones del 29 de mayo de ese año, con lo que desapareció formalmente la Enmienda Platt, pero permaneció la
Base Naval en Guantánamo.
El nuevo Tratado legalizó la situación de facto en que se encontraba la estación naval en Guantánamo, por lo que se rescindía la parte de los convenios del 16 y 23 de febrero y dos de julio de 1903 entre los dos países relativa a terrenos y aguas en Bahía Honda, y se modificaba, en el sentido de ampliarlos, aquella que se refería a las aguas y terrenos en la estación naval en Guantánamo.
Estados Unidos mantuvo la estación naval en Guantánamo como lugar estratégico de vigilancia y resguardo, para asegurar su predominio político y económico sobre las Antillas y Centroamérica y para la defensa del Canal de Panamá.
El imperio y la isla independiente (II parte)
La aplicación de la Enmienda Platt y el establecimiento de la Base Naval en Guantánamo como marco de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
A finales de 1901 se inició el proceso electoral en el cual la candidatura de Tomás Estrada Palma alcanzó el triunfo sin oposición y contando con el apoyo del 47 por ciento del electorado. El Presidente electo en ausencia partió de Estados Unidos rumbo a Cuba el 17 de abril de 1902 y arribó tres días después.
El cambio de poderes tuvo lugar el 20 de mayo de 1902 a las 12 del día. Ya se había constituido el Congreso de la República. Leonard Wood embarcó hacia su país en el acorazado "Brooklyn".
En 1902, poco antes de proclamarse la República, el gobierno norteamericano informó al recién electo Presidente de la Isla sobre los cuatro lugares seleccionados para establecer las estaciones navales -Cienfuegos, Bahía Honda, Guantánamo y Nipe- previstas por la Enmienda Platt. También se consideró nada menos que el puerto de La Habana como "el lugar más ventajoso para la cuarta estación naval".
Desde un inicio, a pesar de su origen espurio, el Gobierno de Cuba, en el cual participaban muchos de los que lucharon por la independencia, se opuso a la concesión de cuatro bases navales, pues consideraba que dos eran más que suficientes. La situación se volvió más tensa al endurecer el gobierno cubano sus posiciones y demandar la elaboración final del Tratado Permanente de Relaciones, con el fin de
"determinar al mismo tiempo y no por partes, todos los particulares que fueron objeto de la Enmienda Platt y fijar el alcance de sus preceptos".
El presidente McKinley había muerto el 14 de septiembre de 1901 como consecuencia de los disparos que había recibido el día seis de ese mes. Theodore Roosevelt había ascendido tanto en su carrera política que era ya vicepresidente de Estados Unidos, por lo cual había asumido la presidencia tras los disparos mortales recibidos por su predecesor. A Roosevelt en ese momento no le resultaba conveniente precisar el
alcance de la Enmienda Platt, para no demorar la instalación militar de la Base en Guantánamo, por lo que esta significaría en la defensa del Canal -iniciado y después abandonado por Francia en el Istmo centroamericano-, que el gobierno voraz del imperio tenía proyectado concluir a cualquier costo.
Tampoco le interesaba definir la situación legal de Isla de Pinos. Por ello, de manera abrupta disminuyó el número de las bases navales en discusión, retiró la sugerencia del puerto de La Habana y finalmente se acordó la concesión de dos bases: Guantánamo y Bahía Honda.
Con posterioridad, en cumplimiento del Artículo VII del apéndice constitucional impuesto a la Convención Constituyente, se firmó el Convenio por los Presidentes de Cuba y Estados Unidos el 16 y el 23 de febrero de 1903 respectivamente:
"Artículo I.- La República de Cuba arrienda por la presente a Estados Unidos, por el tiempo que las necesitare y para el objeto de establecer en ellas estaciones carboneras o navales, las extensiones de tierra y agua situadas en la isla de Cuba que a continuación se describen:
"1. En Guantánamo... "Se hace una descripción completa de la bahía y el territorio adyacente.
"2. En Bahía Honda..."Se hace otra descripción similar. En dicho Convenio se establece:
"Artículo III.- Si bien los Estados Unidos reconocen por su parte la continuación de la soberanía definitiva de la República de Cuba sobre las extensiones de tierra y agua arriba descritas, la República de Cuba consiente, por su parte, que durante el periodo en que los Estados Unidos ocupen dichas áreas a tenor de las estipulaciones de este convenio, los Estados Unidos ejerzan jurisdicción y señorío completos
sobre dichas áreas con derecho a adquirir para los fines públicos de Estados Unidos cualquier terreno u otra propiedad situada en las mismas por compra o expropiación forzosa indemnizando a sus poseedores totalmente."
El 28 de mayo de 1903 comenzaron los trabajos de medición para establecer los linderos de la estación naval en Guantánamo.
En el Convenio del dos de julio de 1903 sobre el tema se aprobó el "Reglamento para el arrendamiento de las Estaciones Navales y Carboneras":
"Artículo I.- Los Estados Unidos de América acuerdan y estipulan pagar a la República de Cuba la suma anual de dos mil pesos en moneda de oro de los Estados Unidos durante el tiempo que estos ocuparen y usaren dichas áreas de terreno en virtud del mencionado Convenio."
"Todos los terrenos de propiedad particular y otros bienes inmuebles comprendidos en dichas áreas serán adquiridos sin demora por la República de Cuba. Estados Unidos convienen en suministrar a la República de Cuba las cantidades necesarias para la compra de dichos terrenos y bienes de propiedad particular, y la República de Cuba
aceptará dichas cantidades como pago adelantado a cuenta de la renta debida en virtud de dicho Convenio."
El Convenio que reglamentaba ese arrendamiento, firmado en La Habana por los representantes de los Presidentes de Cuba y Estados Unidos, respectivamente, fue aprobado por el Senado de Cuba el 16 de julio de 1903, ratificado por el Presidente de Cuba un mes más tarde, el 16 de agosto, y por el Presidente de Estados Unidos el dos de octubre, canjeándose las ratificaciones en Washington el seis de octubre, fue
publicado en la Gaceta de Cuba el 12 del mismo mes y año.
Con fecha 14 de diciembre de 1903 se hizo saber que cuatro días antes, el 10 de ese mes, se había dado posesión a Estados Unidos de las áreas de agua y tierra para el establecimiento de la estación naval en Guantánamo.
Para el Gobierno y la Marina de Estados Unidos el traspaso de parte del territorio de la mayor de las Antillas era motivo de gran regocijo, y pretendió celebrarlo. En Guantánamo se reunieron con ese propósito buques de la Escuadra del Caribe y algunos acorazados de la Flota del Atlántico Norte.
El gobierno cubano designó al Jefe de Obras Públicas de Santiago de Cuba para hacer entrega de aquella parte del territorio sobre el cual teóricamente ejercía soberanía el 10 de diciembre de 1903, fecha escogida por Estados Unidos. Sería el único cubano que estaría presente en la ceremonia y solo por un corto tiempo ya que, cumplida su misión, sin brindis ni apretones de mano, se retiró al vecino poblado de
Caimanera.
El jefe de Obras Públicas se había trasladado al acorazado "Kearsage", que era el buque insignia norteamericano, a bordo del cual se encontraba el contralmirante Barker. A las 12:00 horas se dispararon 21 cañonazos y con los acordes del Himno Nacional de Cuba se arrió la bandera cubana que estaba izada en dicha nave, e inmediatamente se izó en tierra, en el punto llamado Playa del Este, con el mismo número de salvas, la bandera de Estados Unidos, con lo cual quedó concluido el
acto.
Según el reglamento del Convenio, Estados Unidos debía dedicar las tierras cedidas exclusivamente a usos públicos, no pudiendo establecer en ellas comercios o industrias de ningún tipo.
Se comprometían mutuamente, las autoridades de Estados Unidos en dichos territorios y las autoridades cubanas, a entregar los prófugos de la justicia por delitos o faltas sujetos a la jurisdicción de las leyes de cada parte, siempre que lo solicitaran las autoridades de la nación que los juzgara.
Los materiales importados en las áreas de dichas estaciones navales para el uso y consumo de las mismas estarían libres del pago de derechos arancelarios, o de cualquier otra clase, a la República de Cuba.
El arrendamiento de las referidas estaciones navales incluía el derecho a usar y ocupar las aguas adyacentes a dichas extensiones de tierra y agua, a mejorar y profundizar las entradas de las mismas y sus fondeaderos, y a cuanto más fuera necesario para los usos exclusivos a que estaban dedicadas.
Aunque Estados Unidos reconocía la continuación de la soberanía definitiva de Cuba sobre aquellas extensiones de agua y tierra, ejercería, con el consentimiento de Cuba, "jurisdicción y señorío completos" sobre dichas áreas mientras las ocuparan de acuerdo con las otras estipulaciones ya citadas.
En el llamado Tratado Permanente del 22 de mayo de 1903, celebrado entre los gobiernos de la República de Cuba y de Estados Unidos, se habían precisado las relaciones futuras entre ambos países: es decir, se aseguró lo que llamara Manuel Márquez Sterling "la coyunda insoportable de la Enmienda Platt".
El Tratado Permanente suscrito por ambos países fue aprobado por el Senado de Estados Unidos el 22 de marzo de 1904 y por el Senado cubano el 8 de junio de ese año, y fueron canjeadas las ratificaciones en Washington el primero de junio de 1904. Por eso, la Enmienda Platt es una enmienda a una ley norteamericana, un apéndice a la Constitución de Cuba de 1901 y un tratado permanente entre ambos países.
Las experiencias adquiridas con la Base Naval de Guantánamo sirvieron para aplicar en Panamá medidas iguales o peores con el Canal.
En el Congreso norteamericano el método de las enmiendas introducidas, cuando se discute una ley que por su contenido e importancia es de impostergable necesidad, suele aplicarse con frecuencia obligando a los legisladores a dejar a un lado o sacrificar criterios discrepantes. Tales enmiendas han mordido más de una vez la
soberanía por la que lucha incansablemente nuestro pueblo.
En 1912 el Secretario de Estado de Cuba, Manuel Sanguily, negoció con la cancillería norteamericana un nuevo tratado por el que Estados Unidos renunciaba a sus derechos sobre Bahía Honda a cambio de una ampliación en los límites de la estación en Guantánamo.
En ese mismo año, cuando se produjo el alzamiento del Partido de los Independientes de Color, que el gobierno del presidente José Miguel Gómez -del Partido Liberal- reprimió brutalmente, salieron de la Base Naval en Guantánamo tropas norteamericanas que ocuparon diferentes poblaciones de la antigua provincia de Oriente, cercanas a las ciudades de Guantánamo y de Santiago de Cuba, con el pretexto de "proteger vidas
y haciendas de ciudadanos estadounidenses".
En 1917, con motivo del levantamiento conocido por "La Chambelona" en Oriente, llevado a cabo por elementos del Partido Liberal que se opusieron al fraude electorero que llevó a la reelección al presidente Mario García Menocal, del Partido Conservador, destacamentos yanquis procedentes de la Base se dirigieron a diversos puntos de aquella provincia cubana, para lo cual utilizaron como pretexto "la protección del suministro de agua a la Base".
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
A finales de 1901 se inició el proceso electoral en el cual la candidatura de Tomás Estrada Palma alcanzó el triunfo sin oposición y contando con el apoyo del 47 por ciento del electorado. El Presidente electo en ausencia partió de Estados Unidos rumbo a Cuba el 17 de abril de 1902 y arribó tres días después.
El cambio de poderes tuvo lugar el 20 de mayo de 1902 a las 12 del día. Ya se había constituido el Congreso de la República. Leonard Wood embarcó hacia su país en el acorazado "Brooklyn".
En 1902, poco antes de proclamarse la República, el gobierno norteamericano informó al recién electo Presidente de la Isla sobre los cuatro lugares seleccionados para establecer las estaciones navales -Cienfuegos, Bahía Honda, Guantánamo y Nipe- previstas por la Enmienda Platt. También se consideró nada menos que el puerto de La Habana como "el lugar más ventajoso para la cuarta estación naval".
Desde un inicio, a pesar de su origen espurio, el Gobierno de Cuba, en el cual participaban muchos de los que lucharon por la independencia, se opuso a la concesión de cuatro bases navales, pues consideraba que dos eran más que suficientes. La situación se volvió más tensa al endurecer el gobierno cubano sus posiciones y demandar la elaboración final del Tratado Permanente de Relaciones, con el fin de
"determinar al mismo tiempo y no por partes, todos los particulares que fueron objeto de la Enmienda Platt y fijar el alcance de sus preceptos".
El presidente McKinley había muerto el 14 de septiembre de 1901 como consecuencia de los disparos que había recibido el día seis de ese mes. Theodore Roosevelt había ascendido tanto en su carrera política que era ya vicepresidente de Estados Unidos, por lo cual había asumido la presidencia tras los disparos mortales recibidos por su predecesor. A Roosevelt en ese momento no le resultaba conveniente precisar el
alcance de la Enmienda Platt, para no demorar la instalación militar de la Base en Guantánamo, por lo que esta significaría en la defensa del Canal -iniciado y después abandonado por Francia en el Istmo centroamericano-, que el gobierno voraz del imperio tenía proyectado concluir a cualquier costo.
Tampoco le interesaba definir la situación legal de Isla de Pinos. Por ello, de manera abrupta disminuyó el número de las bases navales en discusión, retiró la sugerencia del puerto de La Habana y finalmente se acordó la concesión de dos bases: Guantánamo y Bahía Honda.
Con posterioridad, en cumplimiento del Artículo VII del apéndice constitucional impuesto a la Convención Constituyente, se firmó el Convenio por los Presidentes de Cuba y Estados Unidos el 16 y el 23 de febrero de 1903 respectivamente:
"Artículo I.- La República de Cuba arrienda por la presente a Estados Unidos, por el tiempo que las necesitare y para el objeto de establecer en ellas estaciones carboneras o navales, las extensiones de tierra y agua situadas en la isla de Cuba que a continuación se describen:
"1. En Guantánamo... "Se hace una descripción completa de la bahía y el territorio adyacente.
"2. En Bahía Honda..."Se hace otra descripción similar. En dicho Convenio se establece:
"Artículo III.- Si bien los Estados Unidos reconocen por su parte la continuación de la soberanía definitiva de la República de Cuba sobre las extensiones de tierra y agua arriba descritas, la República de Cuba consiente, por su parte, que durante el periodo en que los Estados Unidos ocupen dichas áreas a tenor de las estipulaciones de este convenio, los Estados Unidos ejerzan jurisdicción y señorío completos
sobre dichas áreas con derecho a adquirir para los fines públicos de Estados Unidos cualquier terreno u otra propiedad situada en las mismas por compra o expropiación forzosa indemnizando a sus poseedores totalmente."
El 28 de mayo de 1903 comenzaron los trabajos de medición para establecer los linderos de la estación naval en Guantánamo.
En el Convenio del dos de julio de 1903 sobre el tema se aprobó el "Reglamento para el arrendamiento de las Estaciones Navales y Carboneras":
"Artículo I.- Los Estados Unidos de América acuerdan y estipulan pagar a la República de Cuba la suma anual de dos mil pesos en moneda de oro de los Estados Unidos durante el tiempo que estos ocuparen y usaren dichas áreas de terreno en virtud del mencionado Convenio."
"Todos los terrenos de propiedad particular y otros bienes inmuebles comprendidos en dichas áreas serán adquiridos sin demora por la República de Cuba. Estados Unidos convienen en suministrar a la República de Cuba las cantidades necesarias para la compra de dichos terrenos y bienes de propiedad particular, y la República de Cuba
aceptará dichas cantidades como pago adelantado a cuenta de la renta debida en virtud de dicho Convenio."
El Convenio que reglamentaba ese arrendamiento, firmado en La Habana por los representantes de los Presidentes de Cuba y Estados Unidos, respectivamente, fue aprobado por el Senado de Cuba el 16 de julio de 1903, ratificado por el Presidente de Cuba un mes más tarde, el 16 de agosto, y por el Presidente de Estados Unidos el dos de octubre, canjeándose las ratificaciones en Washington el seis de octubre, fue
publicado en la Gaceta de Cuba el 12 del mismo mes y año.
Con fecha 14 de diciembre de 1903 se hizo saber que cuatro días antes, el 10 de ese mes, se había dado posesión a Estados Unidos de las áreas de agua y tierra para el establecimiento de la estación naval en Guantánamo.
Para el Gobierno y la Marina de Estados Unidos el traspaso de parte del territorio de la mayor de las Antillas era motivo de gran regocijo, y pretendió celebrarlo. En Guantánamo se reunieron con ese propósito buques de la Escuadra del Caribe y algunos acorazados de la Flota del Atlántico Norte.
El gobierno cubano designó al Jefe de Obras Públicas de Santiago de Cuba para hacer entrega de aquella parte del territorio sobre el cual teóricamente ejercía soberanía el 10 de diciembre de 1903, fecha escogida por Estados Unidos. Sería el único cubano que estaría presente en la ceremonia y solo por un corto tiempo ya que, cumplida su misión, sin brindis ni apretones de mano, se retiró al vecino poblado de
Caimanera.
El jefe de Obras Públicas se había trasladado al acorazado "Kearsage", que era el buque insignia norteamericano, a bordo del cual se encontraba el contralmirante Barker. A las 12:00 horas se dispararon 21 cañonazos y con los acordes del Himno Nacional de Cuba se arrió la bandera cubana que estaba izada en dicha nave, e inmediatamente se izó en tierra, en el punto llamado Playa del Este, con el mismo número de salvas, la bandera de Estados Unidos, con lo cual quedó concluido el
acto.
Según el reglamento del Convenio, Estados Unidos debía dedicar las tierras cedidas exclusivamente a usos públicos, no pudiendo establecer en ellas comercios o industrias de ningún tipo.
Se comprometían mutuamente, las autoridades de Estados Unidos en dichos territorios y las autoridades cubanas, a entregar los prófugos de la justicia por delitos o faltas sujetos a la jurisdicción de las leyes de cada parte, siempre que lo solicitaran las autoridades de la nación que los juzgara.
Los materiales importados en las áreas de dichas estaciones navales para el uso y consumo de las mismas estarían libres del pago de derechos arancelarios, o de cualquier otra clase, a la República de Cuba.
El arrendamiento de las referidas estaciones navales incluía el derecho a usar y ocupar las aguas adyacentes a dichas extensiones de tierra y agua, a mejorar y profundizar las entradas de las mismas y sus fondeaderos, y a cuanto más fuera necesario para los usos exclusivos a que estaban dedicadas.
Aunque Estados Unidos reconocía la continuación de la soberanía definitiva de Cuba sobre aquellas extensiones de agua y tierra, ejercería, con el consentimiento de Cuba, "jurisdicción y señorío completos" sobre dichas áreas mientras las ocuparan de acuerdo con las otras estipulaciones ya citadas.
En el llamado Tratado Permanente del 22 de mayo de 1903, celebrado entre los gobiernos de la República de Cuba y de Estados Unidos, se habían precisado las relaciones futuras entre ambos países: es decir, se aseguró lo que llamara Manuel Márquez Sterling "la coyunda insoportable de la Enmienda Platt".
El Tratado Permanente suscrito por ambos países fue aprobado por el Senado de Estados Unidos el 22 de marzo de 1904 y por el Senado cubano el 8 de junio de ese año, y fueron canjeadas las ratificaciones en Washington el primero de junio de 1904. Por eso, la Enmienda Platt es una enmienda a una ley norteamericana, un apéndice a la Constitución de Cuba de 1901 y un tratado permanente entre ambos países.
Las experiencias adquiridas con la Base Naval de Guantánamo sirvieron para aplicar en Panamá medidas iguales o peores con el Canal.
En el Congreso norteamericano el método de las enmiendas introducidas, cuando se discute una ley que por su contenido e importancia es de impostergable necesidad, suele aplicarse con frecuencia obligando a los legisladores a dejar a un lado o sacrificar criterios discrepantes. Tales enmiendas han mordido más de una vez la
soberanía por la que lucha incansablemente nuestro pueblo.
En 1912 el Secretario de Estado de Cuba, Manuel Sanguily, negoció con la cancillería norteamericana un nuevo tratado por el que Estados Unidos renunciaba a sus derechos sobre Bahía Honda a cambio de una ampliación en los límites de la estación en Guantánamo.
En ese mismo año, cuando se produjo el alzamiento del Partido de los Independientes de Color, que el gobierno del presidente José Miguel Gómez -del Partido Liberal- reprimió brutalmente, salieron de la Base Naval en Guantánamo tropas norteamericanas que ocuparon diferentes poblaciones de la antigua provincia de Oriente, cercanas a las ciudades de Guantánamo y de Santiago de Cuba, con el pretexto de "proteger vidas
y haciendas de ciudadanos estadounidenses".
En 1917, con motivo del levantamiento conocido por "La Chambelona" en Oriente, llevado a cabo por elementos del Partido Liberal que se opusieron al fraude electorero que llevó a la reelección al presidente Mario García Menocal, del Partido Conservador, destacamentos yanquis procedentes de la Base se dirigieron a diversos puntos de aquella provincia cubana, para lo cual utilizaron como pretexto "la protección del suministro de agua a la Base".
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
El imperio y la isla independiente
La historia de Cuba en los últimos 140 años es la de la lucha por preservar la identidad e independencia nacionales, y la historia de la evolución del imperio de Estados Unidos, su constante pretensión de apropiarse de Cuba y los horrendos métodos que hoy utiliza para mantener el dominio del mundo.
Destacados historiadores cubanos han tratado con profundidad estos temas en distintas épocas y en diversos y excelentes libros que merecen estar al alcance de nuestros
compatriotas. Estas reflexiones van dirigidas especialmente a las nuevas generaciones con el objetivo de que conozcan hechos muy importantes y decisivos en el destino de nuestra patria.
Primera parte: La imposición de la Enmienda Platt como apéndice de la Constitución neocolonial cubana de 1901.
La "doctrina de la fruta madura" fue formulada en 1823 por John Quincy Adams, Secretario de Estado y más tarde Presidente. Estados Unidos inevitablemente lograría, por ley de gravitación política, apoderarse de nuestro país al romperse la subordinación colonial a España.
Bajo el pretexto de la voladura del "Maine" -suceso que está todavía por desentrañar, aprovechado para desatar la guerra contra España, como el incidente del Golfo de Tonkin, hecho que en cambio fue probadamente prefabricado a los efectos de atacar a Viet Nam del Norte-, el presidente William McKinley firmó la Resolución Conjunta
del 20 de abril de 1898, la cual declaraba "... que el pueblo de la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente", "... que Estados Unidos por la presente declaran que no tienen deseo ni intención de ejercer soberanía, jurisdicción o dominio sobre dicha Isla, excepto para su pacificación, y afirman su determinación, cuando esta se haya conseguido, de dejar el gobierno y dominio de la Isla a su
pueblo." La Resolución Conjunta autorizó al Presidente el uso de la fuerza para eliminar el gobierno español en Cuba.
El coronel Leonard Wood, jefe principal del regimiento de los Rough Riders, y Theodore Roosevelt, segundo jefe de los voluntarios expansionistas que desembarcaron en nuestro país por las playas próximas a Santiago de Cuba, ya destruida por los acorazados norteamericanos la valiente pero mal utilizada escuadra española y la
infantería de Marina que llevaba a bordo, solicitaron el apoyo de los insurrectos cubanos, que al precio de enormes sacrificios habían desgastado y puesto fuera de combate al ejército colonial español.
El regimiento de los Rough Riders había desembarcado sin los caballos.
Tras la derrota española el 10 de diciembre de 1898, se firmó el Tratado de París entre los representantes de la Reina Regente de España y los del Presidente de Estados Unidos, en el cual, a espaldas del pueblo de Cuba, se acordó que España renunciaba a todo derecho de soberanía y propiedad sobre la isla y la evacuaría. Cuba sería ocupada por Estados Unidos con un carácter temporal.
Ya nombrado gobernador militar norteamericano y Mayor General del Ejército, Leonard Wood dictó la Orden 301 del 25 de julio de 1900, por la que se decretó la realización de una elección general para delegados a una Asamblea Constituyente que debería reunirse en la ciudad de La Habana a las 12 del día del primer lunes de noviembre de 1900, con el objetivo de redactar y adoptar una Constitución para el pueblo de Cuba.
El 15 de septiembre de 1900 se efectuaron los comicios, en los cuales fueron seleccionados 31 delegados provenientes de los partidos Nacional, Republicano y Unión Democrática.
El 5 de noviembre de 1900 se procedió a realizar la apertura de la Convención Constituyente en el Teatro Irijoa de La Habana, ocasión en que recibió el nombre de Teatro Martí.
El general Wood, en representación del Presidente de Estados Unidos, declaró constituida la Asamblea. Wood les adelantó los propósitos que abrigaba el gobierno de Estados Unidos: "Cuando hayáis formulado las relaciones que, a vuestro juicio, deben existir entre Cuba y Estados Unidos, el gobierno de Estados Unidos adoptará sin duda alguna las medidas que conduzcan por su parte a un acuerdo final y autorizado entre los pueblos de ambos países, a fin de promover el fomento de sus intereses comunes."
La Constitución de 1901 dispuso en su Artículo 2 que "componen el territorio de la República, la Isla de Cuba, así como las islas y cayos adyacentes que con ella estaban bajo la soberanía de España hasta la ratificación del Tratado de París de 10 de diciembre de 1898."
Redactada la Constitución, llegó el momento de definir las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos. Al efecto, el 12 de febrero de 1901 se designó una comisión de cinco miembros encargada de estudiar y proponer lo que procediera al expresado fin.
El 15 de febrero el gobernador Wood invitó a los miembros de la comisión a una pesquería y les ofreció un banquete en Batabanó, ruta principal de acceso a la Isla de Pinos, como se le conocía, entonces ocupada también por las tropas de Estados Unidos que intervinieron en la Guerra de Independencia de Cuba. En el propio Batabanó les dio a conocer una carta del Secretario de la Guerra, Elihu Root, en la que
estaban contenidos los aspectos fundamentales de la futura Enmienda Platt. Según las instrucciones recibidas de Washington, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos debían regularse por varios aspectos.
El quinto de estos era que, para facilitar a Estados Unidos el cumplimiento de deberes tales como los que recaerían sobre ellos por las estipulaciones ya expresadas, y para su propia defensa, Estados Unidos podría adquirir título, y conservarlo, de terrenos para estaciones navales y mantener estas en ciertos puntos específicos.
Al conocer la Convención Constituyente cubana las condiciones exigidas por el gobierno de Estados Unidos, aprobó, el 27 de febrero de 1901, una posición opuesta a la del Ejecutivo norteamericano, en la cual se eliminaba el establecimiento de estaciones navales.
El gobierno de Estados Unidos acordó con el senador republicano de Connecticut, Orville H. Platt, la presentación de una enmienda al proyecto de Ley de Presupuesto del Ejército que convertiría en hecho consumado la implantación en suelo cubano de bases navales norteamericanas.
En la Enmienda, aprobada por el Senado de Estados Unidos el 27 de febrero de 1901, por la Cámara de Representantes el primero de marzo, y sancionada por el presidente McKinley al día siguiente, como anexo a la "Ley concediendo créditos para el Ejército en el año fiscal que termina el 30 de junio de 1902", el artículo sobre las bases navales quedó redactado de la siguiente forma:
"Art. VII.- Para poner en condiciones a Estados Unidos de mantener la independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados que convendrán con el Presidente de Estados Unidos."
En el artículo VIII se añadía: "El gobierno de Cuba insertará las anteriores disposiciones en un tratado permanente con Estados Unidos."
La rápida aprobación de la Enmienda por el Congreso de Estados Unidos obedecía a la circunstancia de encontrarse éste próximo a terminar el período legislativo y contar el presidente McKinley con mayoría segura en ambas Cámaras para aprobarla sin dificultades.
Estaba convertida en Ley de Estados Unidos cuando, el cuatro de marzo, McKinley tomó posesión de su segundo período presidencial.
Algunos miembros de la Convención Constituyente mantuvieron la tesis de que no estaban facultados para acordar la Enmienda solicitada por Estados Unidos, ya que ello implicaba limitar la independencia y soberanía de la República de Cuba. Entonces el gobernador militar Leonard Wood se apresuró a dictar una nueva Orden Militar, el 12 de marzo de 1901, en la cual se declaraba que la Convención estaba facultada para acordar las medidas de cuya constitucionalidad se dudaba.
Otros miembros de la Convención, como Manuel Sanguily, opinaron que la Asamblea debía disolverse antes de acordar medidas que de tal manera ofendían la dignidad y soberanía del pueblo de Cuba. Pero en la sesión del 7 de marzo de 1901 de nuevo se nombró una comisión para redactar una respuesta al gobernador Wood, correspondiendo la ponencia a Juan Gualberto Gómez, quien recomendó rechazar, entre otras, la cláusula relativa al arriendo de estaciones navales o carboneras.
Juan Gualberto Gómez mantuvo la más severa crítica a la Enmienda Platt. El primero de abril sometió a discusión una ponencia donde impugnaba el documento por contravenir los principios del Tratado de París y la Resolución Conjunta. Pero la Convención suspendió el debate sobre la ponencia de Juan Gualberto Gómez y decidió enviar otra
comisión para "conocer las miras y propósitos del gobierno de Estados Unidos acerca de cuantos particulares se refieran al establecimiento de un orden definitivo de relaciones, en lo político y en lo económico, entre Cuba y Estados Unidos, y gestionar con el propio gobierno, las bases de un acuerdo sobre esos extremos que proponer a la Convención para su resolución final."
Posteriormente, se eligió la comisión que viajaría a Washington integrada por Domingo Méndez Capote, Diego Tamayo, Pedro González Llorente, Rafael Portuondo Tamayo y Pedro Betancourt, quienes arribaron a Estados Unidos el 24 de abril de 1901. Al día siguiente fueron recibidos por Root y Wood, quien había viajado previamente a su país
con ese propósito.
El gobierno norteamericano se apresuró a declarar públicamente que la comisión visitaría Washington por su iniciativa, sin invitación alguna y sin carácter oficial.
El Secretario de la Guerra, Root, recibió a la comisión el 25 y 26
de abril de 1901 y les hizo saber de manera terminante que "el derecho de Estados Unidos a imponer las discutidas cláusulas había sido proclamado durante tres cuartos de siglo a la faz del mundo americano y europeo y que no estaban dispuestos a renunciarlo hasta el extremo de poner en peligro su propia seguridad."
Los funcionarios estadounidenses reiteraron que ninguna de las cláusulas de la Enmienda Platt mermaba la soberanía e independencia de Cuba sino, por el contrario, la preservaría, y se aclaraba que únicamente se intervendría en caso de graves perturbaciones, con el solo objetivo de mantener el orden y la paz interna.
La comisión dio a conocer su informe en sesión secreta el siete de mayo de 1901. Dentro de la comisión se manifestaron serias discrepancias con respecto a la Enmienda Platt.
El 28 de mayo se sometió a discusión una ponencia redactada por Villuendas, Tamayo y Quesada, en la que se aceptaba la Enmienda con algunas aclaraciones y recomendando la concertación de un tratado de reciprocidad comercial.
Esta ponencia fue aprobada por 15 votos contra 14; pero el gobierno de Estados Unidos no admitió tal solución, comunicando por medio del gobernador Wood que sólo aceptaría la Enmienda sin cualificación, y advirtió a la Convención en forma de ultimátum que, siendo la Enmienda Platt "un estatuto acordado por el Poder Legislativo de Estados Unidos, el Presidente está obligado a ejecutarlo tal como es.
No puede cambiarlo ni modificarlo, añadirle o quitarle. La acción ejecutiva que
pide el estatuto es la retirada de Cuba del Ejército norteamericano, y el estatuto autoriza esta acción cuando -y solamente cuando- se haya establecido un gobierno bajo una Constitución que contenga, ya en su cuerpo o en su apéndice, ciertas disposiciones terminantes, especificadas en el estatuto [... ] Si entonces él encuentra esas disposiciones en la Constitución, estará autorizado para retirar el
Ejército; si no las encuentra allí, entonces, no está autorizado para retirar el Ejército..."
El Secretario de la Guerra de Estados Unidos envió una carta a la Constituyente cubana donde expresaba que la Enmienda Platt debía ser aprobada en su totalidad sin ninguna aclaración, pues así aparecía adicionada a la Ley de presupuesto norteamericana, y señalaba que, en caso contrario, las fuerzas militares de su país no serían retiradas de Cuba.
El 12 de junio de 1901, en otra sesión secreta de la Asamblea Constituyente, fue sometida a votación la incorporación de la Enmienda Platt como apéndice a la Constitución de la República, aprobada el 21 de febrero: 16 delegados votaron que sí y 11 votaron en contra. Se ausentaron de la sesión Bravo Correoso, Robau, Gener y Rius Rivera, absteniéndose de votar a favor de aquel engendro.
Lo peor de la Enmienda fue la hipocresía, el engaño, el maquiavelismo y el cinismo con que elaboraron el plan para apoderarse de Cuba, al extremo de proclamar públicamente los mismos argumentos de John Quincy Adams en 1823, sobre la manzana que caería por gravedad.
Esta manzana finalmente cayó, pero estaba podrida, como previeron muchos pensadores cubanos durante casi medio siglo, desde José Martí en la década de 1880 hasta Julio Antonio Mella, asesinado en enero de 1929.
Nadie podría describir mejor lo que significaba para Cuba la
Enmienda Platt que el propio Leonard Wood, en dos fragmentos de la carta confidencial, fechada el 28 de Octubre de 1901, a su compañero de aventura Theodore Roosevelt:
"Por supuesto que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede
hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de Estados Unidos, y como tal es acreedora de nuestra
consideración." ... "Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se americanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas y deseables posesiones que haya en el mundo..."
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
Destacados historiadores cubanos han tratado con profundidad estos temas en distintas épocas y en diversos y excelentes libros que merecen estar al alcance de nuestros
compatriotas. Estas reflexiones van dirigidas especialmente a las nuevas generaciones con el objetivo de que conozcan hechos muy importantes y decisivos en el destino de nuestra patria.
Primera parte: La imposición de la Enmienda Platt como apéndice de la Constitución neocolonial cubana de 1901.
La "doctrina de la fruta madura" fue formulada en 1823 por John Quincy Adams, Secretario de Estado y más tarde Presidente. Estados Unidos inevitablemente lograría, por ley de gravitación política, apoderarse de nuestro país al romperse la subordinación colonial a España.
Bajo el pretexto de la voladura del "Maine" -suceso que está todavía por desentrañar, aprovechado para desatar la guerra contra España, como el incidente del Golfo de Tonkin, hecho que en cambio fue probadamente prefabricado a los efectos de atacar a Viet Nam del Norte-, el presidente William McKinley firmó la Resolución Conjunta
del 20 de abril de 1898, la cual declaraba "... que el pueblo de la isla de Cuba es y de derecho debe ser libre e independiente", "... que Estados Unidos por la presente declaran que no tienen deseo ni intención de ejercer soberanía, jurisdicción o dominio sobre dicha Isla, excepto para su pacificación, y afirman su determinación, cuando esta se haya conseguido, de dejar el gobierno y dominio de la Isla a su
pueblo." La Resolución Conjunta autorizó al Presidente el uso de la fuerza para eliminar el gobierno español en Cuba.
El coronel Leonard Wood, jefe principal del regimiento de los Rough Riders, y Theodore Roosevelt, segundo jefe de los voluntarios expansionistas que desembarcaron en nuestro país por las playas próximas a Santiago de Cuba, ya destruida por los acorazados norteamericanos la valiente pero mal utilizada escuadra española y la
infantería de Marina que llevaba a bordo, solicitaron el apoyo de los insurrectos cubanos, que al precio de enormes sacrificios habían desgastado y puesto fuera de combate al ejército colonial español.
El regimiento de los Rough Riders había desembarcado sin los caballos.
Tras la derrota española el 10 de diciembre de 1898, se firmó el Tratado de París entre los representantes de la Reina Regente de España y los del Presidente de Estados Unidos, en el cual, a espaldas del pueblo de Cuba, se acordó que España renunciaba a todo derecho de soberanía y propiedad sobre la isla y la evacuaría. Cuba sería ocupada por Estados Unidos con un carácter temporal.
Ya nombrado gobernador militar norteamericano y Mayor General del Ejército, Leonard Wood dictó la Orden 301 del 25 de julio de 1900, por la que se decretó la realización de una elección general para delegados a una Asamblea Constituyente que debería reunirse en la ciudad de La Habana a las 12 del día del primer lunes de noviembre de 1900, con el objetivo de redactar y adoptar una Constitución para el pueblo de Cuba.
El 15 de septiembre de 1900 se efectuaron los comicios, en los cuales fueron seleccionados 31 delegados provenientes de los partidos Nacional, Republicano y Unión Democrática.
El 5 de noviembre de 1900 se procedió a realizar la apertura de la Convención Constituyente en el Teatro Irijoa de La Habana, ocasión en que recibió el nombre de Teatro Martí.
El general Wood, en representación del Presidente de Estados Unidos, declaró constituida la Asamblea. Wood les adelantó los propósitos que abrigaba el gobierno de Estados Unidos: "Cuando hayáis formulado las relaciones que, a vuestro juicio, deben existir entre Cuba y Estados Unidos, el gobierno de Estados Unidos adoptará sin duda alguna las medidas que conduzcan por su parte a un acuerdo final y autorizado entre los pueblos de ambos países, a fin de promover el fomento de sus intereses comunes."
La Constitución de 1901 dispuso en su Artículo 2 que "componen el territorio de la República, la Isla de Cuba, así como las islas y cayos adyacentes que con ella estaban bajo la soberanía de España hasta la ratificación del Tratado de París de 10 de diciembre de 1898."
Redactada la Constitución, llegó el momento de definir las relaciones políticas entre Cuba y Estados Unidos. Al efecto, el 12 de febrero de 1901 se designó una comisión de cinco miembros encargada de estudiar y proponer lo que procediera al expresado fin.
El 15 de febrero el gobernador Wood invitó a los miembros de la comisión a una pesquería y les ofreció un banquete en Batabanó, ruta principal de acceso a la Isla de Pinos, como se le conocía, entonces ocupada también por las tropas de Estados Unidos que intervinieron en la Guerra de Independencia de Cuba. En el propio Batabanó les dio a conocer una carta del Secretario de la Guerra, Elihu Root, en la que
estaban contenidos los aspectos fundamentales de la futura Enmienda Platt. Según las instrucciones recibidas de Washington, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos debían regularse por varios aspectos.
El quinto de estos era que, para facilitar a Estados Unidos el cumplimiento de deberes tales como los que recaerían sobre ellos por las estipulaciones ya expresadas, y para su propia defensa, Estados Unidos podría adquirir título, y conservarlo, de terrenos para estaciones navales y mantener estas en ciertos puntos específicos.
Al conocer la Convención Constituyente cubana las condiciones exigidas por el gobierno de Estados Unidos, aprobó, el 27 de febrero de 1901, una posición opuesta a la del Ejecutivo norteamericano, en la cual se eliminaba el establecimiento de estaciones navales.
El gobierno de Estados Unidos acordó con el senador republicano de Connecticut, Orville H. Platt, la presentación de una enmienda al proyecto de Ley de Presupuesto del Ejército que convertiría en hecho consumado la implantación en suelo cubano de bases navales norteamericanas.
En la Enmienda, aprobada por el Senado de Estados Unidos el 27 de febrero de 1901, por la Cámara de Representantes el primero de marzo, y sancionada por el presidente McKinley al día siguiente, como anexo a la "Ley concediendo créditos para el Ejército en el año fiscal que termina el 30 de junio de 1902", el artículo sobre las bases navales quedó redactado de la siguiente forma:
"Art. VII.- Para poner en condiciones a Estados Unidos de mantener la independencia de Cuba y proteger al pueblo de la misma, así como para su propia defensa, el Gobierno de Cuba venderá o arrendará a Estados Unidos las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados que convendrán con el Presidente de Estados Unidos."
En el artículo VIII se añadía: "El gobierno de Cuba insertará las anteriores disposiciones en un tratado permanente con Estados Unidos."
La rápida aprobación de la Enmienda por el Congreso de Estados Unidos obedecía a la circunstancia de encontrarse éste próximo a terminar el período legislativo y contar el presidente McKinley con mayoría segura en ambas Cámaras para aprobarla sin dificultades.
Estaba convertida en Ley de Estados Unidos cuando, el cuatro de marzo, McKinley tomó posesión de su segundo período presidencial.
Algunos miembros de la Convención Constituyente mantuvieron la tesis de que no estaban facultados para acordar la Enmienda solicitada por Estados Unidos, ya que ello implicaba limitar la independencia y soberanía de la República de Cuba. Entonces el gobernador militar Leonard Wood se apresuró a dictar una nueva Orden Militar, el 12 de marzo de 1901, en la cual se declaraba que la Convención estaba facultada para acordar las medidas de cuya constitucionalidad se dudaba.
Otros miembros de la Convención, como Manuel Sanguily, opinaron que la Asamblea debía disolverse antes de acordar medidas que de tal manera ofendían la dignidad y soberanía del pueblo de Cuba. Pero en la sesión del 7 de marzo de 1901 de nuevo se nombró una comisión para redactar una respuesta al gobernador Wood, correspondiendo la ponencia a Juan Gualberto Gómez, quien recomendó rechazar, entre otras, la cláusula relativa al arriendo de estaciones navales o carboneras.
Juan Gualberto Gómez mantuvo la más severa crítica a la Enmienda Platt. El primero de abril sometió a discusión una ponencia donde impugnaba el documento por contravenir los principios del Tratado de París y la Resolución Conjunta. Pero la Convención suspendió el debate sobre la ponencia de Juan Gualberto Gómez y decidió enviar otra
comisión para "conocer las miras y propósitos del gobierno de Estados Unidos acerca de cuantos particulares se refieran al establecimiento de un orden definitivo de relaciones, en lo político y en lo económico, entre Cuba y Estados Unidos, y gestionar con el propio gobierno, las bases de un acuerdo sobre esos extremos que proponer a la Convención para su resolución final."
Posteriormente, se eligió la comisión que viajaría a Washington integrada por Domingo Méndez Capote, Diego Tamayo, Pedro González Llorente, Rafael Portuondo Tamayo y Pedro Betancourt, quienes arribaron a Estados Unidos el 24 de abril de 1901. Al día siguiente fueron recibidos por Root y Wood, quien había viajado previamente a su país
con ese propósito.
El gobierno norteamericano se apresuró a declarar públicamente que la comisión visitaría Washington por su iniciativa, sin invitación alguna y sin carácter oficial.
El Secretario de la Guerra, Root, recibió a la comisión el 25 y 26
de abril de 1901 y les hizo saber de manera terminante que "el derecho de Estados Unidos a imponer las discutidas cláusulas había sido proclamado durante tres cuartos de siglo a la faz del mundo americano y europeo y que no estaban dispuestos a renunciarlo hasta el extremo de poner en peligro su propia seguridad."
Los funcionarios estadounidenses reiteraron que ninguna de las cláusulas de la Enmienda Platt mermaba la soberanía e independencia de Cuba sino, por el contrario, la preservaría, y se aclaraba que únicamente se intervendría en caso de graves perturbaciones, con el solo objetivo de mantener el orden y la paz interna.
La comisión dio a conocer su informe en sesión secreta el siete de mayo de 1901. Dentro de la comisión se manifestaron serias discrepancias con respecto a la Enmienda Platt.
El 28 de mayo se sometió a discusión una ponencia redactada por Villuendas, Tamayo y Quesada, en la que se aceptaba la Enmienda con algunas aclaraciones y recomendando la concertación de un tratado de reciprocidad comercial.
Esta ponencia fue aprobada por 15 votos contra 14; pero el gobierno de Estados Unidos no admitió tal solución, comunicando por medio del gobernador Wood que sólo aceptaría la Enmienda sin cualificación, y advirtió a la Convención en forma de ultimátum que, siendo la Enmienda Platt "un estatuto acordado por el Poder Legislativo de Estados Unidos, el Presidente está obligado a ejecutarlo tal como es.
No puede cambiarlo ni modificarlo, añadirle o quitarle. La acción ejecutiva que
pide el estatuto es la retirada de Cuba del Ejército norteamericano, y el estatuto autoriza esta acción cuando -y solamente cuando- se haya establecido un gobierno bajo una Constitución que contenga, ya en su cuerpo o en su apéndice, ciertas disposiciones terminantes, especificadas en el estatuto [... ] Si entonces él encuentra esas disposiciones en la Constitución, estará autorizado para retirar el
Ejército; si no las encuentra allí, entonces, no está autorizado para retirar el Ejército..."
El Secretario de la Guerra de Estados Unidos envió una carta a la Constituyente cubana donde expresaba que la Enmienda Platt debía ser aprobada en su totalidad sin ninguna aclaración, pues así aparecía adicionada a la Ley de presupuesto norteamericana, y señalaba que, en caso contrario, las fuerzas militares de su país no serían retiradas de Cuba.
El 12 de junio de 1901, en otra sesión secreta de la Asamblea Constituyente, fue sometida a votación la incorporación de la Enmienda Platt como apéndice a la Constitución de la República, aprobada el 21 de febrero: 16 delegados votaron que sí y 11 votaron en contra. Se ausentaron de la sesión Bravo Correoso, Robau, Gener y Rius Rivera, absteniéndose de votar a favor de aquel engendro.
Lo peor de la Enmienda fue la hipocresía, el engaño, el maquiavelismo y el cinismo con que elaboraron el plan para apoderarse de Cuba, al extremo de proclamar públicamente los mismos argumentos de John Quincy Adams en 1823, sobre la manzana que caería por gravedad.
Esta manzana finalmente cayó, pero estaba podrida, como previeron muchos pensadores cubanos durante casi medio siglo, desde José Martí en la década de 1880 hasta Julio Antonio Mella, asesinado en enero de 1929.
Nadie podría describir mejor lo que significaba para Cuba la
Enmienda Platt que el propio Leonard Wood, en dos fragmentos de la carta confidencial, fechada el 28 de Octubre de 1901, a su compañero de aventura Theodore Roosevelt:
"Por supuesto que a Cuba se le ha dejado poca o ninguna independencia con la Enmienda Platt y lo único indicado ahora es buscar la anexión. Esto, sin embargo, requerirá algún tiempo y durante el período en que Cuba mantenga su propio gobierno, es muy de desear que tenga uno que conduzca a su progreso y a su mejoramiento. No puede
hacer ciertos tratados sin nuestro consentimiento, ni pedir prestado más allá de ciertos límites y debe mantener las condiciones sanitarias que se le han preceptuado, por todo lo cual es bien evidente que está en lo absoluto en nuestras manos y creo que no hay un gobierno europeo que la considere por un momento otra cosa sino lo que es, una verdadera dependencia de Estados Unidos, y como tal es acreedora de nuestra
consideración." ... "Con el control que sin duda pronto se convertirá en posesión, en breve prácticamente controlaremos el comercio de azúcar en el mundo. La isla se americanizará gradualmente y, a su debido tiempo, contaremos con una de las más ricas y deseables posesiones que haya en el mundo..."
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz
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