La flota langostera de la Isla de la Juventud hoy se hizo a la mar al quedar decretado el levante de veda del crustáceo para el denominado triángulo Gerona-Coloma-Batabanó, en el suroeste de Cuba.
Los locales cumplirán un estimado de 830 toneladas de captura destinadas a la industria, que bajo la observancia de la norma ISO 9000, procesarán el producto entero y cola precocinada, surtidos con gran aceptación en los mercados europeo y asiático.
Con el fomento de los bancos juveniles de langosta, los pescadores de la segunda mayor ínsula de Cuba prevén la explotación sostenible de la especie, la cual en la actual temporada incrementó a 76 milímetros la talla cefalotórax de los ejemplares a capturar.
El empleo de pesqueros artificiales de fondo es una de las medidas que coadyuvan a la supervivencia de esos ejemplares en la plataforma, los que por su demostrada eficacia son usados también en México, Florida, Bahamas y Belice, donde se conocen con el nombre de casitas cubanas.
Para la actual campaña, que se extiende hasta enero zde 2008, los langosteros del municipio disponen de artes de pesca, embarcaciones, enviadas, centros de acopio, industria modernizada y más de 200 hombres y mujeres dispuestos a cumplir sus planes con eficiencia.
La langosta, en el caso particular de Cuba, constituye uno de los principales recursos pesqueros, tanto por la abundancia como por su valor económico.
La referida especie habita las aguas poco profundas (hasta los 50 metros) de toda la porción occidental y tropical del Océano Atlántico, de las Islas Bermudas y Carolina del Norte en Estados Unidos a Río de Janeiro en el Brasil y en toda la región del Caribe.
Este crustáceo tiene importancia comercial para la industria pesquera de la mayor parte de los países del área, pero Cuba, Bahamas y Brasil son los que obtienen las mayores capturas.
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