La Isla de la Juventud se afianza como una de las tres plazas en Cuba dedicadas a la captura y procesamiento industrial del pepino de mar, cuya tonelada se cotiza hoy en el mercado mundial a 22 mil dólares.
Argelio Alzamora Contino, jefe de la pesca y procesamiento industrial de ese nuevo surtido del combinado pesquero del Municipio Especial, dijo a la AIN que el producto local clasifica como el mejor de la nación caribeña.
Dos buzos, un maquinista y un patrón de barco se dedican a la extracción de ese animal, perteneciente al grupo de los equinodermos, como las estrellas y erizos de mar, y a diferencia de ellos no tiene la belleza de las primeras ni las espinas de los segundos.
Al cierre del pasado año ese pequeño colectivo laboral al que pertenecen además tres obreros para el procesamiento industrial, sobrecumplió el plan en 26 por ciento, informó Alzamora Contino, al frente de la actividad desde el 2004, año en que la Isla comenzó a incursionar en esta faena.
Explicó que para tales propósitos operan en profundidades que oscilan entre los tres y cinco metros en la zona Sur de los cayos Redondo, Grande, Quitasol y Balandro, pertenecientes al archipiélago cubano de Los Canarreos.
Entre los meses de junio y octubre se establece en el país la veda para la reproducción de la holoturia, con más de mil especies diseminadas en todos los océanos del planeta y a todas las profundidades conocidas, incluso en las chimeneas del fondo marino de donde emanan lava y gases sulfurosos.
Desde 1999 en Cuba se captura y procesa el pepino de mar, rubro exportable que tiene como protagonistas a pescadores de Santa Cruz del Sur (Camagüey), Manzanillo (Granma) y el Municipio Especial de la Isla de la Juventud, acotó Alzamora Contino.
El producto seco se conoce como bêche-de-mer y es altamente cotizado en los países orientales, que lo consumen en sopas típicas y algunas de las vísceras se utilizan en platos como el sushi.
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